Si dentro de las tendencias en el mundo debemos destacar una por su fortaleza y avance, definitivamente el galardón se lo lleva la preferencia por “lo natural”. Su presencia en el Perú también es clara, y uno de su fieles representantes es Blamac , comercializadora de productos naturales y suplementos alimenticios.
Javier Cortázar, gerente de ventas, nos comenta que es precisamente la fuerza de esta tendencia la que le ha permitido un crecimiento importante a la industria, a pesar de la desaceleración económica de los últimos años.
Cortázar la tiene clara: a pesar de que Blamac posee una amplia canasta de bienes, su producto estrella es el sacha inchi en cápsulas blandas. “En cápsulas blandas tenemos una participación del 85% del mercado; en aceite de sacha inchi, de 9%”. Esto se debe a que la elaboración de cápsulas implica un mayor valor agregado, inversión que muchas empresas no pueden permitirse.
El siguiente cuestionamiento es evidente: ¿qué tiene de diferente el producto? “El sacha inchi posee omega 3, grasa buena que colabora con la limpieza de las arterias y que no puede ser producida por nuestro cuerpo”, comenta Cortázar. Por ello, el mercado objetivo es claro: “personas con colesterol alto” y, en segundo lugar, “personas con vida saludable y jóvenes en etapa de estudios”.
Los canales de distribución son diversos, desde retail farmacéutico hasta ventas por catálogo, con el fin de ser accesible a todo tipo de consumidor.
Fronteras abiertas
Asimismo, este mercado objetivo no es exclusivo del Perú, pues Blamac ha empezado a diversificar su portafolio de clientes. Hace cinco años, abrió una oficina comercial en EE.UU. y el año pasado lo hizo en México. En esta incursión al país azteca, se ha logrado el objetivo de conseguir un distribuidor. Para el próximo año, se espera llegar a los 10,000 frascos mensuales con este distribuidor y ampliar la gama de clientes.
Adicionalmente, ha iniciado contactos en China, Chile y Colombia.
A pesar de esto, su mercado fuerte sigue siendo el Perú, que cuenta con el 90% de sus ganancias. “La facturación en el Perú para el 2015 ha sido de S/ 1.5 millones, lo que significa un crecimiento del 40%. Para 2016, con los proyectos que tenemos, no bajaremos del 30%”, señala Cortázar.
Las perspectivas son las mejores en este mercado incipiente que, apoyado por una tendencia mundial, muestra que “aún hay mucho pan por rebanar”.
Por Mario Rivera Liau Hing