(Bloomberg).- Los dos bancos privados más grandes de Suiza están a punto de publicar sus ganancias después de dos siglos de mantenerlas en secreto.
Cie. Lombard, Odier SCA, el banco con sede en Ginebra establecido en 1796, se prepara para publicar sus estados financieros el 28 de agosto, de acuerdo con un funcionario de la compañía que pidió no ser identificado debido a la política del banco.
Pictet Cie. Grupo SCA, el tercer gestor de riqueza y activos más grande de suiza después de UBS AG y Credit Suisse Group AG, también está a punto de informar este mes.
Bajo la presión de los reguladores del exterior, las dos empresas dejaron caer sus estructuras asociativas de siglos de antigüedad en enero, trayendo consigo la obligación de reportar los ingresos públicamente.
Lo están haciendo dado que la industria de banca privada de Suiza y el secreto tradicional se encuentran bajo un escrutinio sin precedentes por parte de las autoridades fiscales en los EE.UU. y Europa.
“Será fascinante ver los resultados de Pictet y Lombard Odier después de que mantuvieron los números de manera privada durante tanto tiempo”, dijo Tim Dawson, analista de Helvea SA en Ginebra, que cubre las empresas financieras que cotizan en bolsa en Suiza. “Estos muchachos están al frente de la adaptación al entorno cambiante de la industria suiza”.
Las familias más ricas
Thierry Lombard, Patrick Odier y Hugo Baenziger, ex máximo responsable de riesgos de Deutsche Bank AG, se encuentran entre los ocho socios gerentes de Lombard Odier. Pictet también es liderado por ocho socios, entre ellos Nicolas Pictet y Jacques de Saussure.
Si bien Pictet y Lombard Odier no han revelado qué cifras van a publicar en los ingresos, producirán un tesoro de información para los analistas de la industria, los inversores en los gestores de activos que cotizan en bolsa y los propios clientes de los bancos en cuanto a su rendimiento.
Los bancos, tradicionalmente utilizados por las familias más ricas del mundo para proteger sus fortunas, supervisan aproximadamente US$ 630,000 millones para clientes privados e institucionales, de acuerdo con las compañías.
Los bancos en Suiza están tratando de adaptar sus modelos de negocio a una nueva era de cumplimiento normativo y fiscal, en la que las autoridades fiscales del gobierno requieren obtener más información sobre sus clientes privados e intercambiar la información a través de las fronteras.
Mejor trabajo
Describir sus negocios con más detalle en público puede ayudarlos a comercializar sus servicios, de acuerdo con Francesco Lurati, profesor de comunicación corporativa en la Universidad de Lugano en Suiza.
“El secreto y la privacidad fue la única propuesta de venta en el pasado”, dijo Lurati en una entrevista telefónica. “Hoy en día, es probable que necesiten comunicar otros atributos clave. Tienen que garantizar que las personas entienden sus competencias y que pueden hacer un mejor trabajo respecto a sus competidores”.
Los dos bancos anunciaron el año pasado que iban a abandonar las estructuras que hacían que los socios de las empresas asuman una responsabilidad ilimitada por las pérdidas. La legislación suiza ahora les exige publicar los estados financieros que contienen información sobre los balances y ganancias.
Los informes semestrales deben publicarse dentro de los dos meses siguientes al final del periodo de referencia de seis meses.
Moody’s Investors Service rebajó su perspectiva para la industria bancaria suiza de estable a negativa, en un informe del 31 de julio que describe la rentabilidad y la eficiencia como “en deterioro”. Moody’s produce notas de 17 bancos suizos incluidos Pictet.