A casi 550 años de su fundación, el banco más antiguo del mundo, la Banca Monte dei Paschi di Siena, está lejos de lo que fueron sus tiempos de gloria.

Actualmente el banco, que se posiciona como la tercera institución financiera más grande de Italia, se encuentra en medio de una crisis financiera que incluso generó que el Banco Central Europeo (BCE) le ordenara reducir la proporción de deudas que mantiene en sus libros contables.

Pese a que el caso de la Banca Monte dei Paschi di Siena es uno de los más extremos de dicho país, su situación es solo un reflejo de lo que los experimentan todas las entidades financieras italianas producto de la gran carga de deuda que llevan consigo.

El complejo momento que viven se originaría en la débil coyuntura que registra la economía del país europeo en general, la cual, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), anotará bajas tasas de crecimiento de aquí a por lo menos dos décadas más.

Según el diario El Mercurio, los bancos italianos deben afrontar un enorme problema de deudas difíciles de cobrar, que ascienden a un monto de US$ 398 mil millones, lo que equivale a cerca de una quinta parte de la actividad económica anual de dicho país.

De esta forma, el gran temor que existe hoy en Roma es que la quiebra de alguno de sus grandes bancos -situación bastante probable, considerando que los precios de las acciones de estas firmas han caído en más de un 75% este año- y se desate una crisis financiera más amplia. Para evitar esto, el Banco Central italiano está considerando un rescate financiero a las instituciones más problematizadas.

Un poco de historia
Fundado en 1472 en la entonces República de Siena, “il Monte”, como se le conoce coloquialmente, nació como una casa de empeño para ayudar a las clases más pobres de la población.

Bajo el amparo de los Médici, la entidad siguió creciendo durante los siglos XVII y XVIII, y más tarde, tras la unificación italiana, alcanzó carácter nacional.

En 1995, en tanto, se transformó en una corporación. En la actualidad cuenta con más de 30 mil empleados, sobre dos mil sedes a lo largo de Italia y sucursales en varios países de África, China, India y Estados Unidos.

La entidad bancaria nació en la entonces República de Siena, y creció bajo el alero de los Médici. En 1995 se transformó en una corporación con diferentes subsidiarias.