Reuters.- Banco do Brasil SA busca ahorrar hasta 3,050 millones de reales (US$ 900 millones) con la eliminación de 18,000 empleos, en un plan que pretende convertir a la entidad en un actor digital más fuerte, impulsar los retornos y recuperar terreno frente a sus rivales, dijo su presidente ejecutivo, Paulo Rogerio Caffarelli.
El banco, controlado por el Estado, planea cerrar 402 sucursales, reducir otras 379 y jubilar de forma anticipada a los empleados que acepten los términos propuestos durante un período de oferta que termina el 9 de diciembre.
Los ahorros anuales esperados, excluyendo los costos de personal, podrían ser de 750 millones de reales (US$ 223.7 millones).
Las medidas de Caffarelli para reducir el tamaño del mayor banco de Brasil por activos buscan lidiar con una estructura que paga en la actualidad tres veces más en salarios que sus rivales.
El plan de prejubilaciones, que podría ayudar a reducir en 17% la plantilla del Banco do Brasil, podría aumentar su rentabilidad y capacidad de generar capital.
La reorganización, probablemente la más ambiciosa de Banco do Brasil en al menos dos décadas, refuerza el compromiso de Caffarelli para hacer un mejor uso del capital.
Desde su nombramiento en mayo, ha acelerado la retasación del libro de préstamos de Banco do Brasil y la renegociación de los créditos problemáticos, generando un alza de 63% en el precio de las acciones.
“Estamos adaptando al banco a una nueva era, en la que los servicios digitales y un marco de competencia más complicado nos obliga a convertirnos en un actor más ágil”, señaló Caffarelli en un evento en Brasilia, donde tiene su sede el banco.
De acuerdo a estimaciones de consenso de Thomson Reuters, el impacto de una reducción importante de plantilla y salarios podría ayudar a impulsar las ganancias hasta 10% en los próximos años.
La gerencia y el Gobierno brasileño, accionista controlador de la entidad, consideran necesaria la reestructuración para reformar el modelo de negocio del banco para unos clientes cada vez más dependientes de los canales digitales.
Según Caffarelli, las transacciones bancarias digitales y móviles superaron los 1,000 millones el año pasado, representando la mayoría del flujo de negocio de Banco do Brasil.