Bogotá (Reuters).- Colombia continuará siendo puerto de llegada de bancos extranjeros en el mediano plazo por las oportunidades que brinda el moderado nivel de cartera y el crecimiento sostenido de la economía, dijo el presidente del Banco de Bogotá, Alejandro Figueroa.

A pesar de que en los últimos años ingresaron varias entidades de la talla del canadiense ScotiaBank, el chileno CorpBanca y el Banco de Crédito del Perú, así como el brazo financiero del brasileño Itaú Unibank y el BTG Pactual a través de una correduría, el apetito de nuevos actores sigue.

Pero mientras otros buscan entrar en el país sudamericano, Figueroa explora nuevas adquisiciones en la región, con una especial atención en Perú.

El Banco de Bogotá -fundado en 1870- posee activos por 49 billones de pesos (US$ 26,478 millones) y en el primer trimestre reportó un crecimiento de su utilidad neta de 26% a 384,955 millones de pesos (US$ 208 millones).

Figueroa admitió que tras su incursión en Centroamérica en diciembre del 2010 con la adquisición del BAC Credomatic -el segundo por términos de tamaño en esa región- por US$ 1,900 millones, continúan buscando oportunidades de compra en América Latina, aunque reconoció que la puja se ha vuelto más difícil por la férrea competencia de otros bancos colombianos.

“Nosotros seguimos mirando oportunidades, lo que pasa es que cada vez que surge una oportunidad surgen muchos competidores que quieren participar también, entonces no es fácil, la competencia es muy dura”, declaró.

“Entre los países que son bien interesantes está Perú; los otros países como Chile y Brasil ya son bancos muy grandes y se convierte en algo más difícil (de entrar)”, explicó.

La más reciente adquisición en la que participó el banco junto con el conglomerado al que pertenece, Grupo Aval, fue en diciembre pasado, cuando compraron la Administradora de Fondos de Pensiones BBVA Horizonte en Colombia por US$ 530 millones.

En Colombia, además del potencial de crecimiento en el sector, hay un fuerte marco regulatorio que se suma a la actual política monetaria expansiva con la que las autoridades buscan propiciar un auge del crédito, sobre todo hipotecario, que actualmente crece a más del doble de ritmo que la economía.

Este escenario llevó desde el año pasado al Banco de Bogotá a incursionar en cartera hipotecaria, un negocio en el que compite incluso con otros bancos del Grupo Aval.

“El 75% de nuestra cartera está en el sector comercial, queremos crecer también en consumo, en hipotecas, somos un banco universal”, aseguró Figueroa.