(Bloomberg) Cuando encienda su televisor en la mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría ver otro lado de las automotrices extranjeras que operan en su país y contra las que ha arremetido.

Toyota Motor, Volkswagen y otros fabricantes de automóviles extranjeros unieron sus fuerzas para lanzar un comercial en el que destacan sus vehículos fabricados en Estados Unidos.

El anuncio, con imágenes diáfanas de las fábricas estadounidenses de esas compañías, se transmitirá durante varias semanas en programas como “Morning Joe” de MSNBC y “Fox and Friends” de Fox News.

Trump es conocido por ser un voraz consumidor de noticias por cable, y ha reaccionado en Twitter a ambos programas de televisión.

“Creemos que es realmente importante que los políticos entiendan la industria automotriz hoy”, dijo John Bozzella, presidente ejecutivo de la Asociación de Automotrices Globales, un grupo de la industria con sede en Washington que representa a la mayoría de los fabricantes de automóviles detrás de la campaña.

El presidente ha sido un cálido anfitrión para los fabricantes de automóviles de Detroit y se comprometió a reducir las regulaciones onerosas que, ha dicho él mismo, sofocan su crecimiento. Las automotrices extranjeras, sin embargo, han sido blanco de sus críticas.

Trump arremetió contra el plan de Toyota de abrir una fábrica en México. Y en una reunión con líderes de la Unión Europea el mes pasado, Trump dijo que Alemania hacía “muy mal” en inundar Estados Unidos con autos.

Alemania registró un superávit comercial récord en 2016 y los automóviles fueron, de hecho, una gran razón.

La campaña busca resaltar la fuerte presencia en EE.UU. de automotrices extranjeras, que fabrican casi la mitad de todos los vehículos producidos en ese país y han invertido allí unos US$75.000 millones hasta la fecha, dijo Bozzella.

El comercial en sí es un refrito de “Proud, Stronger, Better” (algo así como “orgulloso, más fuerte, mejor”), un comercial de 1984 para la campaña presidencial de Ronald Reagan que postulaba que era “un nuevo amanecer en Estados Unidos”.

Los fabricantes tomaron el tono, imágenes e incluso la melodía de la banda sonora optimistas del anuncio político.

“Es una nueva mañana para la fabricación de automóviles en Estados Unidos, y gracias al comercio y a la apertura de los mercados, nuestra industria automotriz es más fuerte, más orgullosa y está mejor que nunca”, dice un narrador mientras se ven imágenes de una línea de ensamblaje de Honda Motor y trabajadores que levantan una bandera estadounidense. “¿Por qué querríamos volver al tiempo de menos competencia y menos opciones para los consumidores?”

Vehículos, plantas y trabajadores de Hyundai Motor, Kia Motors y Nissan Motor también aparecen en los anuncios.