(Bloomberg) Muchas de las corporaciones más grandes de Estados Unidos, incluyendo Apple Inc. y Wal-Mart Stores Inc., se atienen a sus promesas de luchar contra el cambio climático, aunque el presidente Donald Trump eche por la borda las políticas ambientales de su predecesor.
Las compañías dicen que sus promesas, coordinadas por la administración Obama, reflejan su empeño en reducir los costos de la energía, atajar la presión de los activistas y enfrentar un riesgo para sus resultados netos en las próximas décadas.
“Este trabajo está integrado en nuestro negocio”, dijo el portavoz de Wal-Mart Kevin Gardner en un correo electrónico. Es “bueno para la empresa, para nuestros accionistas y nuestros clientes; si de paso somos capaces de impactar positivamente el medio ambiente, también eso es una victoria”.
Wal-Mart fue una de las 81 compañías que prometieron reducir las emisiones en el período previo a las negociaciones globales sobre el clima que tuvieron lugar en París en 2015.
La compañía elevó sus objetivos el pasado noviembre, diciendo que obtendría la mitad de su electricidad de fuentes renovables para 2025.
Trump firmó el martes un decreto que ordena a la Agencia de Protección Ambiental reconsiderar las normas relativas al clima del ex presidente Barack Obama y rescinde una serie de decretos que emitió Obama para incorporar la consideración del cambio climático en las acciones gubernamentales, desde dónde alquilar edificios hasta autorizar o no que se construyan oleoductos.
Avanzar
“La mayoría de las grandes empresas en los Estados Unidos reconoce que el cambio climático es real”, dijo Geoffrey M. Heal, profesor de la Columbia Business School, en una entrevista telefónica.
“Necesitan avanzar en el frente del cambio climático sin importar lo que haga el gobierno de Trump”, agregó.
La fuerza de cabildeo más grande del empresariado apoya a Trump en este tema. La Cámara de Comercio de los Estados Unidos celebró el decreto de Trump diciendo que ese vuelco es “vital para estimular el crecimiento económico”.
El grupo argumenta que las regulaciones de Obama frenaban el crecimiento económico, evitando que los dueños de empresas construyeran ductos, carreteras y otras infraestructuras. También advirtió que la campaña por el clima conduciría a un salto en los precios de la energía.
Pero muchos de los miembros del grupo y otros titanes corporativos apoyaron el Plan de Electricidad Limpia de Obama, o han establecido sus propios objetivos.
Anheuser-Busch InBev, el productor cervecero más grande del mundo, también anunció el martes que obtendría el 100% de su electricidad de fuentes renovables para 2025. Casi 90 empresas han hecho promesas similares, según el Sierra Club.
Una de ellas es Mars Inc., fabricante de M&M’s. La compañía se comprometió a eliminar totalmente sus emisiones para 2040.
Andy Pharoah, vicepresidente de asuntos corporativos, dijo que Mars mantendría ese compromiso y que está “decepcionado de que la administración haya decidido revertir las regulaciones climáticas”.
Empresas de tecnología como Apple, Amazon.com Inc, Google de Alphabet Inc. y Microsoft Corp. también expresaron su apoyo a las políticas de Obama.
“Creemos que políticas fuertes en materia de energía limpia y clima, como el Plan de Electricidad Limpia, pueden fortalecer las reservas de energía renovable y atacar la grave amenaza del cambio climático, además de sostener la competitividad, la innovación y el crecimiento del empleo en los Estados Unidos”, dijeron las empresas luego de la firma del decreto de Trump.