(Bloomberg).- El silencio de Apple Inc. con respecto a la demanda de su reloj inteligente está dificultando a los analistas evaluar si el dispositivo tiene un buen desempeño. Sin embargo, hasta las estimaciones a la baja sugieren que el reloj podría resultar un éxito de ventas.
Las estimaciones relativas a las ventas por unidad correspondientes al trimestre que cerró en junio varían desde apenas 3 millones hasta 5 millones. Los bajistas dicen que los envíos cayeron después de las primeras semanas, en tanto otros dicen que el Apple Watch se halla en las primeras etapas de conquista de una aceptación generalizada de los consumidores.
Los resultados del tercer trimestre que se conocieron hoy no arrojaron demasiada luz sobre las cifras reales. La compañía ya había dicho que no desglosaría las ventas por unidad para Watch, y el máximo responsable ejecutivo, Tim Cook, dijo en abril que estaba contento con la respuesta y que la demanda superaba la oferta.
Aun así, si las suposiciones de los analistas son medianamente acertadas, el reloj está funcionando al menos igual de bien que el iPhone y el iPad –ambos primeros productos en su tipo para la empresa- luego de sus debuts en 2007 y 2010.
“El no tener cifras genera esta intriga”, dijo en una entrevista Ben Bajarin, analista de Creative Strategies. “Es una nueva categoría –cada vez que Apple ingresa en una nueva categoría obviamente todos estamos sumamente interesados. Queremos saber cómo le va a esa nueva categoría. Los inversores quieren ver crecimiento”.
‘Otros’
Apple, con sede en Cupertino, California, dijo en octubre que limitaría la información publicada sobre las ventas de Watch, incluyéndola en una nueva categoría de ingresos llamada “Otros” junto con el iPod, Apple TV, los auriculares y altavoces Beats.
“No estoy muy ansioso por brindar montones de cifras sobre el Apple Watch y dar montones de detalles al respecto porque nuestros competidores lo esperan”, dijo Cook en octubre.
Es cierto que aun las estimaciones más optimistas respecto de las ventas de Watch ascenderían a una fracción de la facturación total de la empresa para el trimestre, pero el éxito percibido del aparato serviría para evaluar si Cook puede seguir innovando y crecer llevando a Apple hacia nuevos productos. La empresa aspira a convertirse en una pieza aún más central en las vidas digitales de los consumidores, como la computación para usar, la salud y el estado físico, y contenido de medios como música y noticias.
La sed de cifras de ventas es hasta cierto punto obra, justamente, de Apple, después de años de haber entrenado a inversores, periodistas y público a esperar anuncios de la empresa, diciendo que su último iPhone o iPad había alcanzado un fin de semana con récord de ventas. Dichos anuncios pasaron a ser parte del alboroto en torno de las presentaciones de productos que Apple ha utilizado para generar publicidad y acumular demanda de los consumidores.
La metodología de la compañía con este nuevo aparato, el primero lanzado en cinco años, fue diferente. Apple no puso en venta el reloj en sus tiendas en el momento de su presentación. La nueva directora de comercio minorista, Angela Ahrendts, instó en cambio a sus empleados a dirigir a los clientes al sitio Web de la empresa para ordenar un Watch personalizado después de probar sus características y estilos en una tienda. Probarse el Watch requería, en muchos casos, una cita previa.