En respuesta a la multa ambiental que hoy le impuso la OEFA, a través de un comunicado, Antamina aseguró que ya concluyó con los trabajos de limpieza y remediación en la zona afectada por un derrame de cobre en el distrito de Cajacay, en Áncash. Al final del proceso –precisó– la población firmó un acta declarando su conformidad con las labores realizadas.
El 25 de julio de 2012 se produjo una fuga de concentrado de cobre en una de las estaciones de válvulas del mineroducto de Antamina, ubicada en la localidad de Santa Rosa del mencionado distrito del valle Fortaleza. Según la empresa, de las 45 toneladas de mineral que escaparon, 42 quedaron retenidas en el sistema de contención diseñado para enfrentar este tipo de eventos.
Aunque el área comprometida por el concentrado de cobre fue calculada en menos de media hectárea –afirmó Antamina–, “los trabajos fueron ejecutados en un radio superior para ofrecer mayor tranquilidad a la población de la zona. Es importante anotar que el concentrado de cobre que escapó de la estación de válvulas de Antamina no llegó al río o a tocar algún cuerpo de agua”.
La minera recordó que, en una entrevista periodística, el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, informó “que la empresa ha estado actuando diligentemente y sigue actuando en el sentido de lograr la rehabilitación total de la zona”. Detalló, además, que los árboles que fueron retirados para facilitar las labores fueron sustituidos por un mayor número de plantones.
Respecto de la preocupación de algunos pobladores ante rumores vinculados a afectaciones a su salud, Antamina informó que, hace poco, las autoridades presentaron los resultados de la última evaluación médica hecha en la zona –y que cuenta con el respaldo del Ministerio de Salud–, “que señala que no hay personas con problemas de salud asociados al incidente”.