(Bloomberg) Los trabajadores de Alitalia, la principal aerolínea italiana, votaron en contra de un plan de reestructuración que era considerado la última oportunidad para que la empresa no fuera intervenida tras una prolongada crisis.
El personal de la aerolínea, que emplea a 12,500 personas, votó en contra de un plan de rescate aprobado por la gerencia y los dirigentes sindicales, según los resultados de una votación dada a conocer por Uiltrasporti el lunes.
Entre otras medidas, el plan incluía reducciones salariales y cientos de recortes de empleos. Una versión anterior, que se topó con una fuerte resistencia de los sindicatos, había pedido más de 2,000 recortes de empleos.
Antes de la votación, el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, dijo que en el caso de un voto “no”, el gobierno probablemente actuaría como un administrador especial para la aerolínea durante unos seis meses antes de la liquidación.
La compañía con sede en Roma, que se declaró en quiebra en 2008 tras los intentos fallidos de rescate de inversionistas estatales y privados, corre contra el reloj para evitar un vacío de liquidez.
Una estrategia de reestructuración de Etiha Airways, con sede en Abu Dabi, que compró una participación de 49% en 2014, no ha sido suficiente para mantener la empresa a flote.
La aprobación era una condición para proceder a una recapitalización de 2,000 millones de euros (US$ 2,200 millones), incluyendo unos 900 millones de euros en nuevos fondos, según el último plan de negocios de Alitalia.
UniCredit dijo la semana pasada que el banco ha perdido casi 500 millones de euros en la compañía italiana.