(Bloomberg).- Las aerolíneas siguen retirándose de Venezuela, y esta vez no se trata solo de dinero atrapado, sino de toda una serie de agravios, incluyendo personal detenido a punta de pistola, robo de equipaje, mantenimiento deficiente de la pista de aterrizaje y combustible de avión de baja calidad.
United Airlines, Avianca y Delta Air Lines han dejado de volar a Venezuela o anunciado que abandonarían el país, mientras que otras tres aerolíneas cancelaron vuelos en días específicos a medida que la nación sucumbe al caos.
La asociación de pilotos de Colombia dice que sus miembros que han volado a Venezuela han tenido que lidiar con combustible contaminado y retrasos de varias horas mientras la Guardia Nacional saca maletas de los vuelos para saquearlas. Esta semana, videos mostraron el aparente asesinato de un hombre en el counter de una aerolínea local en el aeropuerto.
“Todo lo que es la infraestructura aeroportuaria se empezó a degradar”, dijo Julián Pinzón, jefe de seguridad y asuntos técnicos de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac). “entonces empezamos a encontrar problemas en la pista, problemas en la calle de rodaje, problemas con en el fluido eléctrico, problemas con los carros que nos proveen el combustible”.
La actual ola de defecciones se produce después de que las rutas se estabilizaron desde el éxodo anterior provocado por la detención del gobierno de los pagos en dólares, y deja a los venezolanos cada vez más aislados del resto del mundo.
Un vuelo a Miami en clase económica puede costar alrededor de US$ 1,000, en un país donde el salario mínimo mensual es de aproximadamente US$ 20 a la tipo de cambio del mercado paralelo.
La implosión social y económica de Venezuela ha convertido tareas tan simples como el transporte de tripulantes de vuelo a hoteles en desafíos logísticos.
El personal que solía pasar la noche en Caracas, que está a unos 45 minutos en auto, empezó a quedarse en hoteles cerca del aeropuerto para evitar asaltos en las carreteras. Incluso así, han sido atracados, minutos afuera del perímetro del aeropuerto. Algunas aerolíneas optaron por transportar a su tripulación a países vecinos para pernoctar.
Avianca contrató escoltas después de un robo a mano armada a un autobús que transportaba a su tripulación. Aunque nadie resultó herido, no fue suficiente para calmar los nervios, y la ruta que involucraba pasar la noche allí fue cancelada, según Acdac.
El tráfico dentro y fuera de Caracas cayó 40% en 2014 luego de que se acumuló dinero de las ventas locales que no pudieron ser repatriadas: todavía hay US$ 3,800 millones que nunca salieron de Venezuela, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés).
Las aerolíneas que se mantuvieron pudieron pagar los costos locales y el combustible con bolívares, hasta que Venezuela cambió esa regla, exigiendo el pago en dólares.
Algunas líneas aéreas se niegan a tirar la toalla. American Airlines, que aún vuela a Caracas y Maracaibo, dijo en respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico que no operaría en ningún aeropuerto que no cumpliera con los más altos estándares de seguridad y protección.
Copa Airlines de Panamá, que vuela a Caracas y otras dos ciudades venezolanas, dijo que ha sido capaz de superar los desafíos operacionales y sigue monitoreando las condiciones en el país.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (Inac) dijo que no tenía un portavoz oficial que pudiera hablar sobre el sector. La Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU dijo que cuando visitó Venezuela hace cuatro años, el país dio “resultados ejemplares”.
Calidad del combustible
Los vuelos han encontrado que el combustible para aviones venezolano está contaminado debido a las malas condiciones en camiones de distribución y tanques de almacenamiento, según la Acdac. Los aviones que llenan sus tanques con el combustible a veces requieren un mantenimiento prolongado, dijo la asociación.
“Tú ya no tienes garantía como operador de que ese combustible no este contaminado”, dijo Pinzón, el responsable de seguridad y asuntos técnicos de Acdac. “El motor que recibe esa gasolina no se va a incendiar ni se va a apagar, pero los sistemas internos del motor sí se empiezan a degradar, entonces los filtros se van a empezar a tapar, o se van a dañar, las líneas internas también”.
Las razones oficiales para dejar Venezuela han sido variadas. United dijo que su ruta al país no estaba cumpliendo con las expectativas financieras, mientras que Avianca citó problemas operacionales sin proporcionar demasiados detalles.
Aerolíneas Argentinas dijo que quiere seguir volando a Caracas, pero primero necesita garantía de que sería viable y seguro. Después de dejar a los pasajeros de su vuelo semanal Buenos Aires-Caracas, la aerolínea transporta a su tripulación a Bogotá, en lugar de pasar la noche en Caracas. Regresan a Venezuela para el vuelo de retorno a la mañana siguiente.
Las quejas sobre temas operacionales a las autoridades venezolanas no han sido escuchadas, según Peter Cerda, vicepresidente regional de IATA para América.
“Es bastante lamentable, las aerolíneas han hecho todo lo posible para mantenerVenezuela conectada con el resto del mundo”, dijo. “Es más un desafío diario”.