(Reuters).- A sólo tres meses de la copa mundial de fútbol Brasil 2014, Adidas y Nike están en medio de una batalla de marketing que coincide con la feroz rivalidad en el terreno de juego entre países como Brasil y Argentina.
Adidas y Nike, los mayores fabricantes del mundo de ropa deportiva, dominan la industria de equipamiento para el fútbol y comparten más del 80% del mercado, que alcanza más de US$ 5,000 millones al año.
Ambas firmas compiten por liderar el suministro de botines de alta tecnología y camisetas inspiradas por el argentino Lionel Messi, que usa Adidas, o el nuevo ídolo brasileño Neymar, quien tiene contrato con Nike.
“Olvida todo lo que puedas haber oído o escrito acerca de un débil desempeño de Adidas en el fútbol en 2013. Somos líderes en esta categoría, algo que está muy cerca del ADN de Adidas”, dijo la semana pasada el presidente ejecutivo de la firma alemana, Herbert Hainer. “El 2014 es un año de fútbol y será un año de fútbol de Adidas”, añadió.
La alemana Adidas, actual patrocinador del Mundial, considera el fútbol como su territorio, y apunta a un récord de ventas anuales relacionadas con el fútbol de US$ 2,800 millones.
La estadounidense Nike, por su parte, ha construido su negocio con rapidez, después de lograr insertarse en el fútbol hace 20 años cuando la Copa del Mundo se jugó en Estados Unidos. La firma genera ingresos de US$ 2,000 millones por este deporte y se autodenomina como la marca líder en el fútbol.
La firma estadounidense proporcionará el equipamiento deportivo de la selección brasileña, anfitriona del próximo Mundial, y de 10 de los 32 países que competirán en el evento que se inicia en junio, superando en este sentido a Adidas y a Puma.