(Bloomberg).- Una concesión vial en Perú, propiedad de la compañía brasileña Investimentos e Participações em Infraestrutura SA, ha atraído el interés de empresas como Brookfield Asset Management Inc. y Canada Pension Plan Investment Board, dijeron personas con conocimiento del asunto.
Invepar, como es conocida la empresa, está trabajando con Banco Santander SA y Banco do Brasil para vender Línea Amarilla SAC, con sede en Lima, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque la información es privada. Invepar está buscando un precio de alrededor de 2.3 millones de reales (US$ 584 millones) para el activo peruano, dijeron las personas.
En una presentación ante los reguladores el 22 de enero, Invepar dijo que contrató asesores para analizar la venta de activos, sin especificar los asesores o activos. El dinero de la venta será utilizado para inversiones en Brasil, dijo Invepar en la presentación. La compañía adquirió el proyecto Línea Amarilla en marzo del 2012 de manos de OAS SA, que se convirtió en accionista de Invepar con sede en Río de Janeiro. OAS está bajo protección por quiebra frente a los acreedores.
Autopista en Lima.
La ciudad de Lima otorgó en el 2009 a OAS con sede en Sao Paulo una concesión de 30 años para construir y operar la autopista. Las inversiones en Línea Amarilla incluyen un túnel de 2 kilómetros (1.2 millas) en el centro de Lima y 9 kilómetros de una nueva autopista de peaje que conecta la zona portuaria del Callao con la carretera Panamericana.
Invepar dijo que siempre está evaluando opciones para comprar y vender activos para maximizar la rentabilidad para sus accionistas. La compañía dijo que el activo peruano fue seleccionado para una posible desinversión como parte de un plan para aumentar la inversión en Brasil, pero nada se ha definido hasta el momento y la empresa informará al mercado de los acontecimientos futuros. Se negó a comentar sobre otros detalles, incluyendo posibles compradores.
Los representantes de Santander, Banco do Brasil, Brookfield y CPPIB declinaron de hacer comentarios.
Esta semana, OAS dijo que Brookfield retiró su oferta de compra de su participación en el operador aeroportuario Invepar, parte de un plan de reestructuración aprobado por los acreedores el 18 de diciembre y autorizada en la corte el 27 de enero.
Brookfield, con sede en Toronto, retiró su oferta debido a que no pudo llegar a un acuerdo con el resto de los accionistas de la compañía –tres fondos brasileños de pensiones que en conjunto controlan alrededor de las tres cuartas partes de la empresa– a tiempo para completar su diligencia debida, de acuerdo con una declaración de OAS distribuida el martes por correo electrónico.
Ahora, la participación de OAS en Invepar será subastada, según el comunicado.
Brookfield sigue interesada en Invepar y su cartera de activos, de acuerdo con Sam Pollock, CEO de Brookfield Infrastructure Partners, el brazo de infraestructura de Brookfield que cotiza en bolsa.
Pollock dijo que la diligencia debida que Brookfield hizo en la participación de Invepar se ha posicionado bien para competir por los activos que se subastan.
“Hay una gran autopista en el Perú llamada VPR que nos gustaría. Siempre nos ha atraído el sistema de metro en Río y hay un par de autopistas que tienen en Brasil que son buenas”, dijo. “El activo más difícil, pero el que tiene la mayor opcionalidad siempre fue el aeropuerto de Sao Paulo, Guarulhos”.