(Bloomberg).- En tanto se prepararan para la perspectiva de la mayor quiebra corporativa de España, los acreedores de Abengoa SA también deben reconciliarse con el hecho de tener que lidiar, no con una empresa, sino con más de 600.
En 2014, la compañía de ingeniería y energía con sede en Sevilla, España, tenía 607 subsidiarias, además de 17 socios, 28 negocios conjuntos y 244 alianzas temporarias diseminadas en más de 50 países, según el formulario 20-F presentado ante ante la Comisión de Valores y Bolsas (SEC) de los EE.UU. Abengoa, que tiene una deuda bruta de unos 9,000 millones de euros (US$ 9,570 millones) no desglosa sus números financieros por unidades.
La estructura corporativa extendida demostró que podía ser un dolor de cabeza para los inversores en noviembre de 2014, cuando la compañía dijo que cambiaría la clasificación de algunos de sus bonos. El anuncio desató liquidaciones de bonos y acciones que se aceleraron en julio cuando la empresa redujo la proyección para el flujo de caja. El viernes, Abengoa dijo que había presentado una solicitud de preconcurso.
“Tener una estructura corporativa compleja es importante” como factor en la situación de una empresa, según Clark Nicholls, gerente de cartera sénior en Axa SA. Por ejemplo, la estructura exacerbó los problemas de flujo de caja de la empresa porque muchas subsidiarias dependían de financiamiento de los bancos, dijo.
Una de las razones de esta estructura diseminada de la compañía es que suelen crearse subsidiarias para cada nuevo proyecto, según Álvaro Aristegui, analista de Ahorro Corporación Financiera. Muchas de estas unidades luego manejan el financiamiento para proyectos específicos, en tanto los fondos son provistos por entidades financieras como Banco Santander SA, el segundo prestamista más grande de la empresa, según un documento recopilado por uno de los acreedores y visto por Bloomberg.
El principal negocio de Abengoa es construir y operar proyectos de energía renovable como plantas eólicas, solares y de biocombustible, y producir agua potable, además de construir líneas de transmisión eléctrica en países que van desde China hasta los Estados Unidos.
Si bien la empresa, fundada en 1941, comenzó a trabajar internacionalmente a comienzos de los años Sesenta, su principal ofensiva internacional comenzó en la última década con emprendimientos fuera de España que representaron el 87 por ciento de los ingresos en 2014, en comparación con 49% en 2005, según datos de Bloomberg.
Ayer, una unidad de Abengoa en México no honró dos pagos de intereses sobre notas de crédito por un total de 1,16 millones de pesos mexicanos (US$ 70,061), según un comunicado de la asesora financiera Monex Casa de Bolsa SA de CV a la bolsa mexicana de valores.
Según la ley española, la solicitud de preconcurso anunciada el jueves otorga a Abengoa cuatro meses de plazo para suspender los pagos de deuda mientras negocia con sus acreedores. La empresa viene trabajando desde agosto en un plan de aumento de capital por 650 millones de euros. También es una preocupación para los inversores la transparencia que rodea dichas operaciones y decisiones financieras, según Andrew Moulder, analista de Creditsights Inc.
“Claramente, la carga de deuda, la falta de transparencia contable y las salidas de caja en un resultado flojo del informe 3Q15 han hecho que los bancos acreedores no estén dispuestos a continuar respaldando a la empresa”, escribió Moulder en una nota a los clientes con fecha 25 de noviembre.