Susana Eléspuru
Lograr que las empresas tengan el clima propicio para la innovación no solo depende de los CEO, sino también de los directorios, ya que es lo que les dará el crecimiento a futuro.
Se debe abordar la innovación desde varios puntos de vista. Uno de ellos es desde la cultura, y es que innovar tiene que ser un estado mental. Se tiene que estar con el chip que hay que hacer las cosas mejor cada vez y tiene que estar liderado por el CEO de la empresa para que llegue a todos los elementos de la organización.
En el equipo humano hay diversidad y no solo de género, sino académica y cultural, ese mix heterogéneo le da otro valor a la empresa. Tenemos a los millennials que están aquí para quedarse, van a representar el 70% de la fuerza laboral en las siguientes dos décadas y definitivamente hay que poder atraerlos y retenerlos.
¿Estamos teniendo relación con nuestros clientes internos de la organización, con los niveles más bajos, para identificar las tareas que no sirven para nada y no agregan valor? Allí hay muchas respuestas con las que podemos contribuir con cambios a hacer.
En las 10 empresas más productivas top del mundo, el horario de trabajo es menos de 40 horas por semana, que sonaría contradictorio pero no lo es, en realidad esas menos de 40 horas quizá son muy bien aprovechadas.
Si hay reconocimiento en la gente que aporta en el desarrollo de las empresas hay contagio para hacerlo por el resto de personas y generará resultado.
Solo el 13% del personal laboral se siente involucrado con las compañías en el mundo. Se debe tener personal sumamente involucrado para lograr la innovación.