El sistema de firmas electrónicas abre la posibilidad de generar contratos de esa misma naturaleza. Esta clase de soluciones se han vuelto cada vez más comunes dentro de la gestión de capital humano, frente a un desafío creciente de conseguir más dinamismo y velocidad en los procesos de contratación, garantizar seguridad y evitar conflictos entre la empresa y el empleado.
Una de las ventajas más destacadas de esta modalidad tiene relación con un “significativo ahorro de costos para el empleador al momento de administrar electrónicamente los contratos laborales y también de accesibilidad a dichos documentos, lo cual facilita no solo su consulta, también sus eventuales modificaciones”, menciona al diario La Tercera Andreas Wiechert, socio consultor de Equation Partners.
Wiechert afirma que dichas características se aplican para los mismos colaboradores. Indica que, como consecuencia secundaria, los contratos laborales electrónicos contribuyen a disminuir la informalidad que aún hoy en día se da en mucha empresas al no tener los respectivos “contratos firmados y al día”.
Otra de las ventajas del sistema tiene que ver con la seguridad. Y es que se aplica un mayor control en los procesos de aprobaciones, de manera que disminuyen las probabilidades de adulteración de documentos e incluso reducen las posibilidades de que éstos se pierdan.
Cemento Melón de Chile es una de las tantas compañías que decidieron incorporar el contrato electrónico. Para Juan Luis Jeria, su jefe de Procesos y Recursos, subraya que la implementación de documentos electrónicos para efecto de contratos laborales abre la posibilidad de acceder a toda la información legal de cada uno de los colaboradores.
Según el citado diario, Jeria resalta que esto se hace con un costo mínimo reduciendo “las probabilidades de pérdida de documentos”.
La confidencialidad es un punto clave, porque los documentos son complementamente generados y procesados por sistemas, lo que significa que solamente las personas autorizadas pueden tener acceso a ellos.