El Perú muestra un panorama de altísima competitividad laboral. Cada año 300,000 personas ingresan a la Población Económicamente Activa (PEA) para solo 30,000 nuevos puestos de trabajo formales disponibles, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Para ingresar al mundo laboral, la experiencia es muy importante, pero también lo son la formación académica y universitaria, consideró Antonio Rodríguez-Campra, director de Empleabilidad y Relaciones Empresariales de la Universidad Privada del Norte (UPN).
“Hoy en día, solo 1 de cada 10 personas puede acceder al mercado laboral formal. Las empresas buscan profesionales y técnicos capacitados que además de la experiencia, sean éticos y capaces de solucionar problemas”, explicó el especialista.
Las cifras del INEI (2014) revelan que el 80% de la PEA no cuenta con un título de educación superior y el 13% de egresados universitarios se desempeña en una especialidad distinta a la que estudió. Existe un porcentaje importante de adultos que optan por estudiar una profesión por primera vez, no solo para ascender y tener una línea de carrera, sino para mantener sus actuales posiciones ante la competitividad del mercado laboral.
“El mercado es cada vez más competitivo y tener un título universitario acredita no solo los conocimientos sino también la actitud profesional. Para aquellas personas que no culminaron sus estudios, una carrera significa asumir un reto, una nueva oportunidad y un claro ejemplo de superación”, advirtió el experto.
Para el portal “Ponte en Carrera” del Ministerio de Educación, el salario medio de egresados universitarios es un 50% superior al de un egresado de una carrera técnica en su primer año y hasta un 80% superior después de los cinco años de egreso; la diferencia salarial se triplica respecto a los trabajadores que solo cuentan con secundaria completa.
“Un profesional se vuelve altamente empleable cuando tiene una excelente preparación técnica y habilidades que le permiten adaptarse rápidamente a un entorno de cambios y alta competitividad. El mercado necesita personas que vean oportunidades, construyan soluciones y hagan la diferencia para el beneficio de su comunidad”, finalizó Rodríguez-Campra.