El doctor Tim Elmore, fundador y presidente de la organización “Growing Leaders” (Criando líderes) ha estudiado el comportamiento de los padres y ha destacado siete conductas erróneas que no ayudan a los hijos a desarrollar una personalidad de liderazgo.

1. No analizar los errores cometidos: Es importante no dejar pasar los errores que cometan los hijos, no con el fin de castigarlos, sino para analizar las consecuencias y la manera adecuada de superarlos.

2. Acudir a ayudarlos en todo momento: Es normal que todo padre se preocupe por el bienestar de sus niños, pero el hecho de estar presente ante cualquier dificultad impide que los hijos piensen en sus propias soluciones y desarrollen independecia.

3. No practicar las enseñanzas: Es importante el ser honestos con los niños y cumplir con lo que se quiere que aprendan. Si una lección no es puesta en práctica, esta no tendrá ningún efecto en el desarrollo de los niños.

4. No diferenciar la madurez del talento, inteligencia e influencia: No siempre una persona exitosa es madura o un modelo a seguir. Es necesario que los niños entiendan esa diferencia.

5. Recompensar cada logro: Es importante resaltar los logros de los hijos, pero es necesario que estas recompensas correspondan a acciones importantes y que no sean excesivamente premiados por cosas cotidianas.

6. Dejarlos ser siempre el centro de atención: Los niños deben aprender que no siempre las situaciones son positivas. Si son los ganadores siempre, no sabrán cómo afrontar situaciones difíciles en el futuro.

7. Sobreprotegerlos: Finalmente, una de las cosas más importantes para el desarrollo es que los niños experimenten y ganen indepencia poco a poco. Esto ayudará a que desarrollen su propia personalidad y fortalezas.