(Bloomberg) Renunciar al trabajo está de moda. Más de tres millones de estadounidenses dejaron su empleo en diciembre del 2015, el número más alto desde el año 2006, según los datos publicados esta semana por la Oficina de Estadística Laboral (BLS).
El índice de renuncias, que mide la cantidad de personas que renunciaron de entre todas aquellas que trabajaron cada mes, alcanzó su nivel más alto en siete años.
En general, los economistas se muestran satisfechos cuando los estadounidenses sienten la comodidad de decirles a sus jefes que eso no va más.
Que la gente no permanezca en el mismo trabajo durante mucho tiempo es un signo de que la economía está activa, ya que demuestra que están seguros de poder encontrar empleo en otro lugar.
Pero es posible que ahora nos encontremos ante un cambio de actitud más amplio. La mayor parte de los trabajadores en el país, los pertenecientes a la generación del milenio o generación Y, parecen oponerse categóricamente a pasar sus vidas en un escritorio.
El año pasado, las personas de entre 18 y 34 años de edad representaron el mayor segmento del mercado de trabajo en los Estados Unidos, de acuerdo con el Pew Research Center.
Se espera que la fuerza de trabajo de la Generación Y siga aumentando, según Pew, en tanto los graduados de las universidades y la nueva inmigración, que tienden a ser más jóvenes, se sumarán a los 53.3 millones que componen el grupo.
Muchos de ellos parecen ser inquietos. Una mayoría de jóvenes del milenio abandonarán sus puestos de trabajo en un futuro próximo, según una encuesta realizada este año en 29 países por Deloitte entre 7,500 trabajadores profesionales con estudios universitarios nacidos después de 1982.
El 66% esperaba tener un trabajo diferente en cinco años o antes, 44% dijo que renunciaría dentro de los dos años, y 25% dijo que dejaría su empleo este año para iniciar uno nuevo o “hacer algo diferente”.
Los trabajadores estadounidenses de esta generación se mostraron ligeramente más leales que la población mundial, pero no por mucho.
Sólo el 29% dijo que planeaba permanecer más de cinco años en la empresa donde trabaja en la actualidad. La BLS no descompone el índice de renuncia por edad, por lo que resulta difícil estar seguro de si los jóvenes actúan por deseo de avanzar.
Los millennials y sus compañeros de trabajo mayores tienen razones para mostrarse optimistas acerca de sus perspectivas de trabajo.
En diciembre, las ofertas de trabajo llegaron al segundo nivel más alto desde que la BLS comenzó a registrar estas cifras en el año 2000 (el mes de julio estableció el récord, con 5.67 millones de ofertas).
Los empleadores contrataron a más personas en diciembre que en cualquier otro momento desde noviembre del 2006. En resumen, es un buen momento para ser un trabajador inquieto.