Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica
Nadie te asegura un empleo al salir de tu primera entrevista de trabajo. Pero sí depende de ti aprovechar ese tiempo para conocer la empresa y el puesto al que aspiras.
Tu proactividad puede ser el pasaporte a la segunda o tercera fase del proceso y, además, te permitirá saber si ese trabajo y esa compañía merecen la pena: es el mejor sitio para crecer profesionalmente y seguir disfrutando de tu ocio.
Andrés Fontenla, director de Fontevalue Consulting, afirma que “hacer preguntas es lícito y necesario. Y serán apreciadas por el entrevistador, siempre que estén planteadas y adaptadas al momento del proceso, y también al tipo de interlocutor”.
1) ¿Qué actividad desarrolla la empresa?
Aunque conozcas la compañía no está de más que te intereses sobre aquello en lo que está trabajando y en sus objetivos a medio plazo. Cristina Vilanova, directora de márketing de Catenon, recuerda que “la entrevista tiene lugar entre dos personas que comparten el interés mutuo por un empleo. No se trata de un examinador y un examinado, ambos desean que las condiciones encajen”.
2) ¿Qué responsabilidades voy a tener?
El planteamiento y profundidad de la pregunta depende de si es tu primer empleo o tienes cierta experiencia. En ambos casos debes conocer en qué va a consistir tu actividad. Si tienes un perfil más senior y aspiras a un puesto directivo, deberías interesarte por las personas que vas a tener a tu cargo.
3) ¿En qué consiste el plan de carrera?
Si eres un junior no escondas tu entusiasmo; para posiciones senior, deja claro que tu nueva responsabilidad no te exime de tener aspiraciones y, por eso, quieres conocerlas.
4) ¿Cómo se desarrolla la jornada laboral?
El horario es tabú en una entrevista de trabajo. Plantear la pregunta de esta manera te ayudará a saber si la empresa ofrece un horario flexible o que se ajuste a tus necesidades.
5) ¿Cuál es el organigrama de la empresa?
Hay organizaciones muy verticales, y otras cuya estructura es más plana y evita tener que reportar a varios jefes. Fontenla explica que “las grandes empresas publican sus organigramas, pero en el caso de no existir un documento oficial se debe solicitar, tanto más cuanto más alto se esté en la organización”.
6) ¿Por qué está vacante el puesto?
Esta pregunta es imprescindible si vas acceder a un puesto directivo. García afirma que es importante saber por qué está vacante. El ambiente que deja en un equipo un despido difiere del que genera una jubilación o una promoción internacional.
7) ¿Cómo se va a establecer mi sueldo?
Aunque es probable que no consigas saber qué cantidad vas a cobrar, plantearlo de esta manera te permitirá saber si puedes aspirar a un variable en función de cumplimiento de objetivos o a un paquete de retribución flexible. Es una manera de conocer los beneficios sociales que ofrece la empresa.
8) ¿Dónde voy a trabajar?
En algunos casos es decisivo para aceptar el puesto pero hay que preguntarlo con cierta elegancia.
9) ¿Con quién voy a trabajar?
Quiénes van a ser tus compañeros de trabajo o aquellos a los que vas a gestionar. En este último caso, Fontenla recomienda interesarse por “si existen conflictos que deban conocerse o hay expectativas insatisfechas para cubrir la posición vacante que sea una fuente previsible de tensiones”.
10) ¿Cuál es el mayor atractivo de la compañía?
Puede resultar muy obvio, pero saber qué diferencia a esta empresa en la que aspiras trabajar de su competencia te ayudará a valorar más o menos el puesto al que aspiras y, también, a hacerte valer como candidato frente a tu empleador.