El primer día de trabajo es para todo profesional el esperado punto de llegada después de un minucioso proceso de selección. A la expectativa natural por la nueva posición que se asumirá en una compañía, se suma la interrogante de qué actitud es la mejor en nuestro primer día laboral; es decir, qué es lo se debe o no se debe hacer.

“Más allá de dar una primera buena impresión, el interés del colaborador radica en saber cuál será la mejor forma de desempeñar sus funciones en la empresa empleadora”, señaló Mercedes Gonzales, Gerente de Selección de la transnacional Adecco, explica cómo empezar con el pie derecho nuestras labores en una nueva compañía.

1.- Prestar atención a la inducción
En primer lugar, la especialista aseguró que la inducción es un punto de partida fundamental el primer día de trabajo. Sin embargo, este primer acercamiento técnico que permitirá conocer las diversas áreas y la estructura de la compañía, debe ir acompañado por una minuciosa observación y ánimos de aprendizaje por parte del profesional, para conocer a fondo cómo funciona la empresa y absolver todas las dudas que tenga.

Este interés natural permitirá saber de qué manera nuestra gestión beneficiará a la empresa y cuáles son los alcances y límites de nuestras funciones.

Por otro lado, la experta manifestó que hay empresas que pueden efectuar una inducción básica durante los primeros días por el tiempo de preparación que amerita.

“Si bien es cierto la inducción es responsabilidad de la compañía, el profesional también puede solicitarla, esto además revelará un real interés que será bien visto por sus superiores”, anotó.

2.- No forzar la relación con los compañeros
Sobre las relaciones laborales, la representante de Adecco recomendó que no se debe forzar la relación amical con los nuevos compañeros en la empresa desde el primer día de trabajo.

“Lo mejor es ser uno mismo dejando que la relación fluya de forma natural y paulatina, manteniendo la cordialidad, el apoyo y respeto que deben primar siempre en el entorno laboral y profesional”, anotó.

3.- Mostrar educación y formalidad
Asimismo, Gonzales señaló que se debe mantener la formalidad en la conducta del profesional, el cual debe mostrar respeto y cordialidad frente a los demás.

“Otro punto importate es la puntualidad, no solo en el primer día de trabajo sino en todo momento”, aseveró.

4.- Ser proactivo
Por último, unas de las actitudes más valoradas por los empleadores es la proactividad, por ejemplo, hay colaboradores que se muestran sumamente interesados en el funcionamiento de otras áreas estratégicas de la empresa, lo que denota preocupación y curiosidad por el accionar de la compañía más allá de las funciones para las que fue contratado, esto no debería ser determinante para saber cómo se conducirá en lo sucesivo el profesional, pero sí es valorado por algunas empresas.

La representante de Adecco expresó que el éxito de un profesional en una nueva compañía está definido por la predisposición que muestre a saber más de la empresa a la que pertenece; es decir, el interés constante por conocer y aprender más allá de la información que sus compañeros o superiores puedan darle el primer día.