Antes de inciar un negocio es necesario plantearse ¿por qué quiero emprenderlo? o ¿busco la diferenciación de mi marca o quiero liderar el mercado con bajos costes? Estas son las principales preguntas que un líder empresarial se debería formular, aseguró Sergio Koremblit, director del PAC de Seminarium.
El exsocio de PwC afirmó que el asesoramiento de empresas comienza con un primer diagnóstico, y este consiste en formular la pregunta: ¿cuánto gana por el monto invertido o por su rol dentro de la empresa? La respuesta conlleva a un diferencial o ‘gap’ que define la situación de una empresa.
Así -agregó- cuando el problema no parte de un valor económico, entonces es un problema interno de la compañía. “Frente a ello, debo hacer un análisis de entorno e interno. Primero debo plantearme cómo generé esa idea de negocio y cómo la asenté en el mercado. Si siento que soy uno más, entonces no busco diferenciarme”, agregó.
Según Koremblit, ante la ausencia de una diferenciación la empresa debe enfocarse en la determinación de sus precios. “Una vez que tengo claro mis costes, analizo el entorno, a mis stakeholders y mi competencia, y a partir de ello, veo mis recursos internos. Es un mix que consiste en desarmar y luego volver a armar”, acotó.
Para Koremblit, si un empresario quiere ser el líder por tener unos ‘bajos costes’ debe tener un buen volumen de producción, y detrás de ello debe existir un buen ‘colchón’ financiero, porque de lo contrario el negocio no podrá sostenerse.
“Para lograr que los consumidores elijan mi producto, busco mi reloj estratégico de costes, pero sería un error para la empresa trabajar solamente sobre sus costes unitarios (precio de una camisa, servicio de luz en función de la producción, etc). Debe considerar también trabajar con aquellos costes imperceptibles, es decir, los costes totales”, agregó.
Los costes totales son aquellos que no se suelen ver (resultan de mis estados financieros) y pueden no reflejar mis costos unitarios. Por ejemplo, la depreciación es un coste económico necesario para la renovación de una máquina. La ausencia de este conlleva a un ‘apalancamiento’ innecesario de la empresa.
Otro ejemplo citado por el especialista, es la determinación de los costos financieros, estos aparecen dentro de los costos totales pero no aparecen dentro de los unitarios. Entonces basarme solo en ellos puede generar una distorsión y un ‘gap’ que podría evidenciar un resultado desfavorable para la empresa.
Ante este escenario, el especialista sostiene que lo ideal es equilibrar, es decir, tomar en cuenta tanto costes unitarios como totales.
¿Qué debo hacer antes de emprender un negocio?
Según Koremblit, el empresario debe hacer un estudio de prefactibilidad y evaluar las barreras de entrada y salida del mercado. Así como analizar la competencia y los recursos internos que puedan facilitar un buen flujo de caja libre.
“Estos recursos internos son el capital de trabajo, los clientes, los procesos, la tecnología y la infraestructura. Debo dar a mi empresa un punto de vista desde afuera hacia adentro y viceversa. No obstante, sin dejar de lado la comunicación y confianza con el cliente”, acotó el especialista.
Finalmente, Koremblit recomienda aprovechar el buen escenario económico del Perú y apostar por el emprendimiento de un negocio. Así, el empresario estará más preparado frente a una etapa de ‘vacas flacas’ y aplicará su ‘reloj estratégico’. El empresario podrá acomodar el precio a la diferenciación de su marca, pero es un proceso paulatino que con discernimiento se podrá concretar eficientemente.
El dato:
El próximo 12 de junio se realizará el Programa de Actualización & Consultoría para Propietarios en el Club de la Banca, organizado por Seminarium Perú.