La diversidad dentro de una compañía se traduce en equipos multidisciplinarios que puedan enriquecer la manera de trabajar, generando más innovación en la construcción de las ideas. No solo eso, también refuerza el respeto.

Para algunos especialistas en la materia, gestionar la diversidad hace posible contar con los mejores talentos del mercado, al margen de su condición. Y ello contribuye a tener un mejor clima laboral y lograr la identificación de los colaboradores internos. Así son varias las empresas las que ya cuentan con políticas de inclusión de personas con capacidades especiales o diferentes.

Hay quienes consideran preciso incluir mecanismos para garantizar el cumplimiento de la promesa de la inclusión, pero otros creen que las empresas simplemente deben tener menos restricciones, porque eso se traduce de inmediato en más diversidad, según recoge La Tercera.

“Más que incorporar, hay que evitar políticas o procesos de selección excluyentes, restrictivos y prejuiciosos, donde se piden requisitos como edad, sexo, estado civil, antecedentes comerciales y/o apariencia física. En la selección debemos enfocarnos en cuán feliz podrá ser el candidato en el equipo al que se va a incorporar, ya que mientras más feliz sea, más productivo será”, afirma una especialista en gestión de Recursos Humanos.

Según recopila el medio chileno, los expertos coinciden en que una política de inclusión, a lo menos, debe considerar lo siguiente:

• Aceptar que se trata de un valor y que cada persona vale por el hecho de existir.
• Reconocer la importancia del aporte de cada colaborador.
• Definir grupos específicos en situación de vulnerabilidad dentro de la empresa e inicialmente enfocarse en ellos.
• Sensibilizar al personal acerca de la diversidad.
• Gestionar y medir los avances de estas materias.