Dentro de las compañías familiares, los cambios generacionales son los que -en principio- conducen desacuerdos sobre la ruta que se debe seguir debilitando la firma y haciendo posible que termine en otras manos. Es común que se generen distintos puntos de vista sobre su conducción o la segmentación de las participaciones.
Para preverlo los especialistas sugieren fijar lineamientos empresariales de largo plazo: según cita La Tercera, eso significa “crear políticas de inversiones, endeudamiento, internacionalización, dividendos y reinversión de utilidades. También definir cómo crear alianzas o asociaciones.”
De manera que planificar lineamientos involucra adoptar acuerdos para el buen funcionamiento de la organización, entre otras cosas, fijar los niveles máximos de endeudamiento, los límites hasta donde debería llegar una política de diversificación sin romper el foco de la compañía, los mercados que se van a abordar, a qué países se podría llegar en caso de una internacionalización, etc.
Así, aquellas empresas familiares que carecen de protocolos claros están destinadas a quedar destruidas. Además el mercado suele inquietarse cuando el líder de una empresa esta ‘ad portas’ de dejar su cargo (ya sea por motivos de salud o fuerza mayor) y su sustitución no se encuentra bien normada.
Es así que las familias empresarias necesitan anticiparse con urgencia a esos problemas porque, de lo contrario, no podrán dar las respuestas rápidas que requiere el mercado. Por tanto, una vez más, el protocolo es la clave.
Para los especialistas consultados por el medio chileno, la figura del líder es especialmente indispensable. Pues se requiere una cabeza a la que todos respeten y vean como jefe, no como un papá, tío o primo.
Otra voces afirman que para garantizar el éxito de una empresa familiar es importante definir requisitos para la incorporación de nuevos miembros familiares, así como asegurar que los liderazgos, procesos y formas de dirección de los fundadores se potencien con los nuevos líderes y conceptos de futuro que llegan a aportar las nuevas generaciones.