¿Cuántas veces ha estado en una reunión y alguien le dice: “Esa es una gran idea”? Sin embargo, no se atreve a tomar la iniciativa por temor al fracaso o falta de confianza en usted mismo.
Las ideas más grandes permanecen inactivas porque la gente no tiene el coraje, los recursos, el tiempo y/o dinero necesario para tomar medidas. Convertir una idea en una realidad no es una tarea fácil. De hecho, es complicado.
No obstante, siguiendo pautas elementales, como las sugeridas por Forbes, esa gran idea puede ver la luz, si así se lo propone.
1. Crea en usted
Recuerde que no puede adoptar medidas, si no cree en usted mismo lo suficiente como para manejar las consecuencias de sus decisiones.
La responsabilidad requiere creer en usted lo suficiente como para estar 100% dispuesto a conseguir lo que se propone. La mayoría de las personas prefiere abandonar sus grandes ideas porque los retos son inesperados, por tanto, escapan a lo que -consideran- no pueden manejar, y optan por evitar responsabilidades.
2. Cree su propia junta de asesores
Aprenda de quienes han conseguido sus objetivos, incluso mucho antes que usted. Nunca piense que usted lo sabe todo, o que tiene una respuesta para cada una de sus dudas y/o interrogantes, sólo porque se trata de su propia idea.
Permita que su junta de asesores de personal lo guie con sabiduría. Hablé con un par de colegas empresarios sobre eso, ellos le ofrecerán sus puntos de vista.
Al final, evalúe cuidadosamente cualquier enfoque pero continue con su instinto propio.
3. Convierta al riesgo en su mejor amigo
Cuando dé a luz a una idea, el riesgo debe convertirse en su mejor amigo. Cuando las cosas no salen según lo planeado, no olvide mantenerse concentrado para cumplir su misión. No permita que las interrupciones en el camino lo dejen atrás. Recuerde que los primeros pasos son fundamentales para seguir hacia adelante.
No solo se trata de “trabajar duro”, sino también de su nivel de compromiso en la consecución de sus planes. Ello es indispensable para afrontar posibles riesgos.
4. Sea paciente
No ponga demasiada presión sobre sí mismo. Tómese tiempo para entender cómo funcionan las cosas. La mayoría de la gente está demasiado ansiosa por conseguir los resultados esperados, es así que comienza a tomar malas decisiones durante la marcha.
5. Aprenda a vender su visión
Convertir su idea en realidad requiere ayudar a otros a entender su visión. Defina con claridad su propuesta de valor y cómo será posible generar ingresos a partir de ello. La simplicidad es la clave para vender la visión de su idea. Así será sencillo para los demás comprender lo que quiere lograr y generará compromiso. Aprenda cómo vender su visión más temprano que tarde.
6. Conecte los puntos a lo largo de la vía
Reflexione sobre cuál puede ser su “idea central” hoy en día. En cuanto esa idea madure y se convierta en algo más grande, encontrará otros puntos que se asocien -naturalmente- con dicha idea. Por ejemplo, si apuesta por la comercialización de energizantes, de pronto, podría ampliar su portafolio con bebidas de diferente valor agregado.
7. Sea apasionado
Cuando usted pone su pasión en todo lo que hace, ello podría marcar la pauta para convertirse en pionero. Su búsqueda apasionada de convertir su idea en una realidad abrirá nuevas puertas a infinitas posibilidades.
Su capacidad de seguir siendo un apasionado de lo que usted representa es el elemento fundamental para el éxito de su idea.
8. Tenga un propósito
Sus intenciones para concretar una idea deben tener un propósito y significado. De lo contrario, la probabilidad de dejarla de lado -en el camino- se incrementará. Asimismo, aumentará la posibilidad de que usted “analice” la situación con excusas innecesarias.
9. Céntrese en impulsar su idea
Identifique todos los recursos disponibles para concretar su idea. Haga uso de su red de contactos.
Así también, manténgase enfocado, adhiérase a su plan, elimine las distracciones y encuentre un equilibrio entre su vida laboral y familiar para así evitar el agotamiento. Recuerde que debe manejar su tiempo sabiamente y nunca se entusiasme demasiado con las nuevas oportunidades que se derivan de su idea original.