(Bloomberg).- Los robots están en todas partes: reponen productos en estantes, podan árboles, preparan cocteles, entregan servicio a la habitación. Ahora comienzan a trabajar en algunas de las fábricas más pequeñas, en un impulso para la manufactura en los Estados Unidos y una nueva amenaza potencial para los trabajos tradicionales de línea de producción.

La ola robótica llegó a las plantas automotrices y otras fábricas hace décadas y quedó a un paso de firmas con relativamente poco personal. Muchas empresas no podían permitirse los artefactos, que no estaban pensados para espacios reducidos ni para operar muy cerca de personas.

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Los avances tecnológicos han hecho a los robots industriales más compactos y seguros. Los modelos cooperativos de una nueva generación de llamados cobots tienen sensores para evitar que dañen a los seres humanos. También son más fáciles de configurar y más baratos: el precio puede ser de apenas US$ 25,000.

Los precios “han bajado a un nivel que los hace accesibles a los fabricantes más pequeños”, dijo Stewart McMillan, máximo responsable de Task Force Tips Inc.“Uno puede sentarse y, en cuestión de minutos, ver un par de videos de YouTube y saber cómo hacer la programación básica”.

En Task Force Tips, que hace las boquillas de la manguera de incendio, un robot guiado por visión realiza una tarea que antes hacía una persona, tomando una válvula a medio terminar y entregándola a un par mecanizado que la coloca en el procesador final.

Al agregar una docena de robots en los últimos cuatro años, dijo McMillan, ha sido capaz de mantener el negocio familiar prosperando frente a la dura competencia de los países de salarios más bajos, entre ellos China.

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La nómina de la empresa en Valparaiso, Indiana, se ha mantenido estable en alrededor de 250 empleados. Task Force Tips no despide personal cuando incorpora un robot, dijo McMillan.

Se capacita a las personas para otros puestos, tales como operadores de máquinas o técnicos. Eso mantiene la moral y permite a los empleados ver las máquinas como una ventaja, como aparatos que pueden hacer las tareas básicas que las personas encuentran tediosas.

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Eso no es lo que sucede en todas las fábricas, por supuesto. La automatización ha afectado el empleo poco calificado y las predicciones son que la robótica va a cambiar el futuro del trabajo de manera tan drástica que hasta la mitad de los puestos de trabajo que existen en la actualidad está en riesgo.

Economistas del Massachusetts Institute of Technology y la Universidad de Boston recientemente han concluido que tanto los empleos como los salarios caen en los sectores de los Estados Unidos donde se instalan más robots.

Al mismo tiempo, si bien los avances tecnológicos eliminan algunos empleos, también generan otros. Un estudio de Boston Consulting Group centrado en Alemania concluyó que la automatización inteligente eliminará cerca de 610,000 empleos fabriles pero creará 960,000 nuevos puestos.