Por: Paola Ruchman
Directora de Conocimiento del Consumidor en Alicorp
TED, la serie de conferencias en la que los principales pensadores de nuestro tiempo -Premios Nobel de Economía y de Física, presidentes de naciones, poetas, filósofos y directores de cine, entre otros- comparten la esencia de sus propuestas, ha sido halagada mundialmente por haber democratizado el acceso al conocimiento más avanzado del planeta a través de TED.com, la página en la que cualquiera de nosotros puede acceder a alguna de sus 1,400 charlas, que a la fecha han sido vistas más de 1,000 millones de veces.
Pero, a inicios de este mes, la reputación del prestigioso foro se vio cuestionada por difundir charlas consideradas seudocientíficas. Los detonantes habrían sido un par de presentaciones en diferentes conferencias TEDx, eventos franquiciados por TED en más de 1.300 ciudades, planeados y coordinados independientemente por responsables locales.
TED respondió removiendo las charlas en cuestión y señalando en una carta abierta que revocará la licencia de los organizadores que no se hagan responsables por la seriedad de sus presentaciones. Lo más interesante del comunicado está en la advertencia sobre las peligrosas consecuencias de la seudociencia y, especialmente, en las pautas que da para identificarla y diferenciarla de la ciencia real, algo que puede resultar extremadamente difícil para el público no especializado al que se dirige.
Es indudable que democratizar el conocimiento beneficia el avance de la humanidad; sin embargo, presenta al mismo tiempo un gran desafío, pues una de sus consecuencias es la mayor dificultad para distinguir lo auténtico de lo que aparenta serlo en los diferentes ámbitos de la cultura y el conocimiento.
En lo que se refiere al Management y Negocios la situación es la misma. Abundan los libros, conferencias, y demás que nos presentan propuestas que van desde nuevos modelos o estrategias de gestión, hasta herramientas, metodologías y buenas prácticas que prometen ayudarnos a obtener mejores resultados en nuestras organizaciones. Muchos de ellos tienen un sustento real y bien documentado en la teoría y en la práctica, pero lamentablemente otros solo buscan vender el libro, la conferencia o la asesoría del momento.
Las pautas que brinda TED para identificar seudocientíficos aplican para cualquier campo del conocimiento: si usted se encuentra frente a un “experto” cuyas propuestas no son reconocidas por profesionales establecidos en su campo, están basadas en experimentos que no pueden ser reproducidos, usan interpretaciones sobre-simplificadas de estudios legítimos o se refieren despectivamente a la ciencia convencional y establecida, vaya con precaución.
Evidentemente, como en la mayoría de áreas, en los negocios es importante y extremadamente útil estar expuesto a nuevas ideas, pero, al igual que en otras ramas de la actividad humana, grandes resultados requieren de gran esfuerzo. No hay atajos ni soluciones mágicas y los consejos son solo eso, un apoyo, pero no un reemplazo para la toma de decisiones ni para la manera en la que implementemos esas decisiones en nuestros negocios o en nuestras vidas.