(Bloomberg).- Al igual que en muchos aspectos de la vida de las mujeres que trabajan, conseguir empleo después de determinada edad puede ser más difícil para ellas que para los hombres.
Un estudio de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de EE.UU. que analizó más de 40,000 solicitudes de empleo en una variedad de industrias encontró “sólidas” pruebas de discriminación por edad en la contratación de candidatas mujeres y “considerablemente menos pruebas” de discriminación por edad hacia los candidatos hombres. Estas conclusiones indican que la discriminación por edad es un problema especialmente femenino.
Los investigadores enviaron currículums a ofertas de empleo en cargos de ventas, administración, seguridad y tareas de portería. Midieron la tasa de respuesta, comparando a los postulantes jóvenes (de 29 a 31 años) con dos grupos de trabajadores más grandes (los de 49 a 51 años y los que estaban cerca de la edad de jubilación de 64 a 66 años), incluyendo como factor las posibles razones por las que una compañía podría no querer contratarlos, como la experiencia.
“Nuestros resultados generales son mucho más marcados para las mujeres que para los hombres”, dijo David Neumark, investigador principal del estudio. “Los resultados de las mujeres siguen siendo firmes en todos los casos”. Los resultados de los hombres son mucho más ambiguos.
En ninguna situación, los hombres sufrieron una discriminación estadísticamente significativa antes de los 51 años. De hecho, los hombres de 49 a 51 años fueron entrevistados por los posibles empleadores en mayor proporción que los candidatos jóvenes cuando se postulaban como porteros.
Conforme se acercan a la edad de jubilación, algunos hombres experimentan discriminación por edad, aunque no siempre. En el caso de los que se postulan a empleos en seguridad, los investigadores observaron que no había una discriminación por edad estadísticamente significativa en ningún grupo etario.
En el caso de las mujeres, la discriminación por edad comienza más temprano y nunca disminuye. En el sector de ventas, la única ocupación para la que los investigadores presentaron solicitudes tanto de hombres como de mujeres, el estudio encuentra “pruebas considerablemente más sólidas de discriminación hacia las mujeres mayores que hacia los hombres mayores”. Además, no hay ningún escenario en el que las mujeres de más de 49 años no sean castigadas.
Teniendo en cuenta todos los tipos de empleos, los investigadores observaron discriminación por edad “inequívoca” hacia las mujeres en ambas bandas de edades más elevadas cuando se las comparó con las mujeres más jóvenes.
“La discriminación por edad es peor en el caso de las mujeres”, señaló Neumark, economista de UC Irvine. En los puestos de ventas, por ejemplo, las mujeres jóvenes fueron entrevistadas con más frecuencia que los hombres jóvenes. Pero cuando tienen más años, la disminución de las convocatorias es más marcada. En el caso de las mujeres, “la edad se castiga más”, asegura Neumark.
“El estudio, en mi opinión, confirma que esto es algo que pasa por los gustos, la incomodidad y otro tipo de estereotipos sobre la edad que, por alguna razón, afectan a las mujeres más que a los hombres”, agrega Neumark.