Una empresa puede tener el lactario completamente implementado, pero cuando una colaboradora pide permiso para llevar a su hijo a la cita con el pediatra, no hay concesiones.
Este tipo de contradicciones en las políticas de recursos humanos hacia las trabajadoras, que son tanto madres como profesionales, pueden mermar la relación y el ambiente laboral.
Una nota del portal Apertura.com&#, escrita por Ana Falbo, recoge las impresiones de Andrea Linardi, directora de AL Grupo Humano, sobre los “beneficios” que deben brindar las empresas para el bienestar de sus empleadas.
“Ahí es cuando, realmente, una madre siente el acompañamiento y respeto de su organización para con su maternidad (…) Hay todo un marketing en el mundo de los beneficios para las mujeres con mucha innovación en ese sentido”, afirma Linardi.
Sin embargo, la especialista detecta que, en el fondo, muchas veces no existe una comprensión genuina de lo que significa la maternidad para la mujer. La directora sostiene las empresas carecen de un mayor entendimiento de los inconvenientes que surgen al momento de quedar embarazada y ejercer el papel de madre.
“El trabajo que muchas empresas necesitan debe hacerse desde la cultura de la organización y la humanidad del jefe, entendiendo que a la empresa le sirve tener una empleada alineada en ser profesional, mujer y madre”, concluye Linardi.