Durante junio del 2015, se registró una variación positiva del empleo en 17 de las 29 principales ciudades que analiza el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), y fueron lideradas por Moquegua (14.6%) y Abancay (13.7%).

En la ciudad de Moquegua, las ramas de actividad económica que más influyeron en la variación positiva del empleo fueron extractiva (minería) y servicios (enseñanza, establecimientos financieros, y servicios sociales y comunales), seguidas en menor medida por las ramas industria manufacturera y comercio.

En el caso de la ciudad de Abancay, la variación positiva del empleo se registró en dos de las cinco ramas de actividad económica, como son: servicios (enseñanza, establecimientos financieros, y servicios sociales y comunales) y comercio.

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Al otro extremo de la lista, las ciudades de Talara y Chincha registraron las mayores variaciones negativas del empleo con -12.2% y -8.6%, respectivamente.

En la ciudad de Talara, la variación negativa del empleo se dio en las cinco ramas de actividad económica, y son extractiva (minería); transporte, almacenamiento y comunicaciones; servicios (restaurantes y hoteles, servicios prestados a empresas, servicios sociales y comunales, y enseñanza); comercio; e industria manufacturera.

De otra parte, en la ciudad de Chincha, la variación negativa del empleo se registró en cuatro de las cinco ramas de actividad económica y las que más incidieron fueron: extractiva (agricultura y pesca) e industria manufacturera, en menor medida lo hicieron las ramas servicios (enseñanza, establecimientos financieros, y electricidad, gas y agua) y comercio.

En conjunto
Según el MPTE, en el conjunto de las Principales Ciudades analizadas por el MTPE, la variación anual del empleo fue 0.5% (junio 2015 con respecto a junio 2014).

Este resultado se dio como consecuencia de la variación positiva en cuatro de las cinco ramas de actividad económica, las que más contribuyeron fueron servicios (3.7%) y extractiva (1.4%).

En la rama servicios, las subramas que más incidieron en la variación positiva del empleo fueron enseñanza; establecimientos financieros; y servicios sociales y comunales.

En la subrama enseñanza, debido al aumento de los servicios en las instituciones de educación superior y básica, se contrataron docentes, auxiliares y asistentes administrativos. Asimismo, se dio inicio al ciclo de enseñanza pre-universitaria, por lo que se requirieron profesores y personal administrativo.

En tanto, en la subrama establecimientos financieros, las mayores solicitudes de créditos, motivaron el ingreso de representantes de banca de servicios, promotores de ventas, así como asesores ejecutivos, de negocios, y de entrenamiento. Además, aumentó la demanda por los servicios de planes de seguros, lo que originó el ingreso de corredores, promotores y agentes de seguros.

En la subrama servicios sociales y comunales, como consecuencia de la mayor solicitud de servicios hospitalarios, se requirieron médicos, personal de enfermería y recepcionistas. Asimismo, el incremento de las actividades de esparcimiento, justificó el ingreso de anfitriones, azafatas y personal de seguridad.

La variación positiva del empleo en la rama extractiva se registró en la subrama agricultura como resultado de las mayores cosechas de tomates, melones, sandias, paltas hass, espárragos, uvas de mesa y granadas, productos que se comercializan en el mercado local, por lo que ingresaron operarios agrícolas, obreros de campo y ayudantes de producción.