Guillermo Westreicher H.
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Un proceso de fusión o adquisición es tiempo de incertidumbre y cambio. Para Mónica Navascues, directora de Recursos Humanos de Equifax, lo más importante retener el talento humano, mediante transparencia y comunicación permanente.

“Como seres humanos somos resistentes al cambio. El personal puede preocuparse, por ejemplo, por una posible duplicidad de sus funciones. Los procesos de fusión son vistos como fríos y financieros, pero en realidad son muy humanos porque afectan directamente a las personas”, señaló.

La cultura de una empresa –destacó la ejecutiva- está en permanente transformación, no es estática; cambia conforme rota el personal, incorporan un nuevo líder o introducen nuevos valores de la organización.

“Muchas veces, las empresas no se toman el trabajo de revisar cuál es su cultura. Puedes postear los valores a la entrada de la organización, pero en cada país la situación cambia. Además, se descubren nuevos valores cuando conoces al personal adquirido”, explicó.

La experta resaltó la importancia de alinear los procesos de la organización a los nuevos valores. Por ejemplo, a medida que reconozca el trabajo en equipo como valor, debe ser considerado durante el reclutamiento de personal.

“La cultura no puede darse por accidente, sino ser planeado estratégicamente, y además se necesita trabajo constante. No es responsabilidad solo de recursos humanos, sino de todo el equipo de líderes, dando el ejemplo. Eso al final se traducirá en crecimiento”, acotó.

Multinacionales y diversidad
Navascues subrayó la necesidad de las multinacionales de “abrazar la diversidad” y ser flexibles para adaptar sus productos. “La riqueza no está en hacer prevalecer una forma de pensar. Se debe valorar al individuo como es. La diversidad es fundamental sobre todo en una compañía está expuesta a otras culturas o religiones. Eso aplicamos en Equifax”, destacó.