Cuando se tiene una buena idea de negocio, un emprendedor o emprendedora vela por poner su proyecto en práctica para así llegar a la etapa de viabilidad y éxito. Pero, ¿cómo lograrlo sin fallar en el intento?

En Estados Unidos surgió Lean Startup, un marco de metodologías que nos permite construir negocios y productos, basándose en el aprendizaje validado, la experimentación científica y la relación que se torne en desarrollar con el cliente.

Néstor Guerra, CEO y cofundador de IEC, indica que para emprender un negocio siguiendo la metodología Lean startup, es importante tener en cuenta tres pilares fundamentales: el diseño del modelo de negocio, la validación del modelo utilizando Customer Development y el diseño del MVP.

“Esta metodología no está pensada para conseguir el éxito rápido, sino para que aprender, o incluso fracasar, sea más rápido y barato. A través de ella manejamos tres pilares: el diseño del modelo de negocio, la validación del modelo utilizando Customer Development o desarrollo de cliente, que consiste en identificar las hipótesis de las que partimos para entender el problema del cliente y el diseño del MVP, que es el producto mínimo viable de nuestro negocio, lo utilizamos para ofrecer valor al cliente sin tener producto final”, dice Néstor.

Asimismo, la clave de los negocios no radica en tener una buena idea de negocio o tener una visión innovadora, la clave es conseguir que alguien te compre algo.

“Lean Startup se basa en el desarrollo de clientes como pilar fundamental a través de la experimentación y validación con los estos. A partir de ello se desarrollará productos y servicios que alguien requiera o necesite y, consecuentemente, estén dispuestos a pagar por su valor original”, indica Néstor.

Así también, Lean Startup sigue el famoso grito de “sal de tu escritorio o edificio y conoce tu entorno”, porque los negocios no se crean sentado en una oficina. Las ideas se validan saliendo a las calles y cuestionando a tus futuros clientes.

“Este mecanismo es muy sencillo: tengo unos supuestos, unas hipótesis, unos posibles clientes, construyo un experimento o prototipo y salgo a la calle o también, uso las redes, para validarlo con potenciales clientes y obtener resultados. Todo va a depender de qué tanto aprende sobre los clientes para poder proseguir o pivotar en la idea o en las funcionalidades de la misma.”

Para culminar, Néstor Guerra, quién se encuentra dictando workshops sobre esta metodología en Toulouse Lautrec, recomienda que todo emprendedor debe formarse con herramientas, marcos metodológicos y habilidades para empezar a aplicar el Lean Startup en la idea de negocio pretendida. Luego, todo lo aprendido, ponerlo en práctica (saliendo del escritorio, obviamente) y dedicarse a tiempo completo en tu modelo de negocio ya formado.