(AFP).- Japón lanzó este lunes una campaña para alentar a los empleados a trabajar desde sus casas con el objetivo de reducir la afluencia en los transportes en previsión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
A tres años exactos de la inauguración de la gran cita multideportiva cuatrienal, las autoridades incitaron a los numerosos japoneses que se desplazan a diario hacia Tokio (en cuya área metropolitana viven 35 millones de personas) a no tomar trenes, metros o autos.
No es seguro sin embargo que esta iniciativa de los sectores público y privado, que se limita a un día al año, baste para resolver el rompecabezas logístico de los Juegos en un país de trabajadores incondicionales.
La prueba del lunes fue en todo caso poco concluyente: según datos proporcionados por el gobierno, sólo 60.000 empleados de más de 900 empresas y administraciones participaron y, en las horas punta, la muchedumbre parecía tan densa como de costumbre.
El ejercicio, inspirado de otro similar efectuado antes de los Juegos Olímpicos de Londres, se repetirá en 2018 y 2019.
“El teletrabajo puede ser una solución a la aglomeración matutina y nocturna que se genera en los transportes de la capital”, explicó a la AFP un responsable del gobierno encargado de esta campaña.
“No es más que el comienzo pero nos gustaría que esta primicia incitara a compañías y asalariados a reflexionar sobre otra manera de trabajar”, agregó.
Reformar la manera de trabajar es precisamente el “leitmotiv” del primer ministro Shinzo Abe pero hasta ahora el gobierno se ha limitado a medidas simbólicas y poco seguidas como el “Premium Friday” (salir de la oficina a las 15H00 el último viernes del mes) o polémicas, como la limitación de las horas extras a 100 por mes.
Aunque la duración legal del trabajo en Japón es de 40 horas semanales, numerosas empresas rebasan alegremente el límite y la muerte por exceso de trabajo (karoshi) es un fenómeno social en el archipiélago.