Hay trabajadores que podrían estar entrando al Estado por la puerta falsa. Ricardo Herrera, abogado laboralista, explicó que hay personas que son contratadas por resoluciones judiciales y no por su idoneidad para el puesto, debido a que se basan en alguna omisión por parte del empleador.
“Hay una práctica reiterada en el Estado, de tratar de encontrar el error más mínimo a la entidad pública, para pedir el reconocimiento como trabajador. Tenemos que tener en cuenta que, de acuerdo a la Ley Marco del Empleo Público, al Estado se entra por concurso público”, señaló.
Herrera añadió que existe la posibilidad de que se esté incorporando gente que podría no ser idónea para el puesto o no cumplir con el perfil. Además, esto iría en contra de la reforma del servicio civil.
El caso concreto
Esta postura fue la utilizada por un magistrado que se opuso a una resolución del Tribunal Constitucional, en la que se forzaba a la Sunat a contratar a un practicante, tras probar con correos electrónicos que trabajaba más de las 30 horas semanales que estipula la ley.
La resolución se basó en un reglamento que estipula que el practicante de derecho, cuando exceda las 30 horas laboradas por semana, se considera fraude al convenio de prácticas, desnaturalización y se debe reconocer relación laboral a plazo indefinido.
Para Herrera, el TC debió aplicar el artículo 52 de la ley de modalidades formativas laborales -que está jerárquicamente por encima del reglamento-, que dice que en caso de que el practicante exceda las 30 horas semanales, se le aplicaría una multa al empleador pues es una infracción subsanable.
A raíz de ello, el especialista abrió la reflexión sobre si es que, el enviar correos electrónicos fuera de horario laboral, significa que realmente el trabajador está laborando horas extras y sobretiempo.