El estrés no solo genera tensión, pérdida del apetito y hasta afecta el sistema inmunológico de las personas que lo sufren, sino que también impacta gravemente en las empresas y le genera pérdidas que han podido ser cuantificadas.
Según el especialista brasileño en estrés laboral, Ruddy Facci, las pérdidas para las empresas son de US$ 2,800 por cada trabajador al año, lo que ha podido ser confirmado en diversos estudios realizados en varias partes del mundo.
Durante su exposición “Estrés laboral: evaluación y prevención desde la Medicina Ocupacional”, que ofreció el jueves en el Congreso Internacional de Salud y Ergonomía Ocupacional (Ciseo) de la UCSUR, Facci explicó que las pérdidas para las empresas son como consecuencia de la baja productividad, el ausentismo, la rotación laboral y hasta un mayor índice de accidentes entre los colaboradores.
Sin embargo, en esa cifra no se considera lo que deja de ganar la empresa como consecuencia de todo ello y cuyo impacto va a depender –según Facci- de cada compañía y de su nivel de rentabilidad.
Facci recordó que el estrés ha sido reconocido por las Naciones Unidas como la enfermedad del Siglo XXI, por la alta incidencia que existe en el mundo y por la gravedad de sus consecuencias.
Asimismo, señaló que los síntomas del estrés son muchos y no solo uno específico y van desde la pérdida del apetito, hasta alteraciones bioquímicas sanguíneas, que pueden afectar el cerebro, los riñones, el corazón, los pulmones y hasta el sistema inmunológico.
También señaló que en algunos momentos de la vida de las personas, el estrés puede incrementarse, como por ejemplo entre los 18 y 25 años, cuando la persona empieza a trabajar, en la edad mediana, cuando los hijos llegan a la adolescencia, en el proceso de jubilación, entre otras etapas.
De otro lado, el expositor aseguró que sí existe la metodología para determinar el nivel de estrés en los trabajadores de una empresa y, además, la forma para lograr reducirlo.
En tal sentido, recordó que en el 70% de las empresas analizadas se obtuvo resultados bastante favorables, lo cual permitió mejorar la productividad y rentabilidad de las empresas; en el 15% el logro fue reducido y en el porcentaje restante no se pudo lograr nada, porque la empresa era muy rígida.
También señaló que existen formas para mejorar el nivel de estrés de las personas, como mejorar su alimentación, incrementar la actividad física y asumir la conciencia de querer mejorar.
Además, las personas que quieran mejorar esa situación deberán realizar un conjunto de actividades para mejorar su estilo de vida, llevar a cabo esas actividades y luego evaluar los resultados.