(Bloomberg).- Usted podría verse afectado en términos de remuneraciones, o podría incluso ser eliminado de la contienda por un puesto de trabajo, a causa de un escándalo corporativo con el que usted no tenía nada que ver.
Los escándalos de Enron, Worldcom y Wells Fargo perjudicaron las carreras de personas inocentes. Es un efecto dominó de reputación desagradable y persistente que puede ser muy difícil, y a veces imposible, de contrarrestar.
Los empleados bancarios de Wells Fargo & Co., en un intento por cumplir con las cuotas y adjudicarse bonificaciones abrieron cuentas ficticias para los clientes sin que ellos se enteraran y ahora forman parte del escándalo del momento.
Los ejecutivos de empresas de servicios financieros son los más afectados por la culpabilidad por asociación, según sugiere un artículo publicado en la edición de septiembre de Harvard Business Review.
La remuneración inicial que recibirán estos ejecutivos en su próximo trabajo será un 10% más baja que la de sus homólogos no contaminados por el escándalo, según hallaron los autores del artículo. A lo largo de los diversos sectores, cargos laborales, rangos de antigüedad y regiones, los ejecutivos que nombraron a dichas empresas en sus CV registraron una reducción del 4% en su remuneración total. Las mujeres se vieron perjudicadas en un 7% frente al recorte del 3 por ciento para los hombres.
Puede que usted le agrade al encargado de las contrataciones y que entienda que usted no estuvo involucrado, pero tiene esa mancha en su curriculum, así que “vamos a pagarle lo que creemos justo y tiene suerte de que lo contratemos”, dijo Jeanne Branthover, socia de la empresa de búsqueda de ejecutivos DHR International, explicando el pensamiento.
Los autores del artículo especulan que “las mujeres que vienen de empresas involucradas en escándalos, sobre todo aquellas en sectores dominados por los hombres, podrían sentir que se acercan a la mesa de negociaciones con dos strikes en su contra y por lo tanto no presionan mucho en cuanto a las remuneraciones como lo harían en otro caso, o como lo hacen sus pares masculinos con un estigma similar”.
La reducción del 10% que afecta a la remuneración de los ejecutivos financieros evoca algunos de los resultados de un estudio publicado a principios de este año por los profesores de las escuelas de negocios de la Universidad de Chicago y la Universidad de Minnesota, solo que esta vez los empleados estaban involucrados.
El estudio determinó que el 44% de los asesores financieros que dejaron un puesto de trabajo como consecuencia de una mala conducta real, y no por temas de culpabilidad por asociación, fueron contratados por otra empresa dentro de un año, pero “tendían a ver un recorte del 10% en sus remuneraciones y terminaban trabajando en empresas con un ambiente no muy agradable”.
“A pesar de que nuestro artículo se titula ‘El Efecto del Escándalo”, realmente hablamos sobre las personas inocentes”, dijo Boris Groysberg, profesor de administración de empresas en la Escuela de Negocios de Harvard y uno de los coautores del artículo.
“Lo que más me perturba de lo que descubrimos es la cantidad de personas que tendrán malos resultados en el mercado laboral – ya sea por remuneraciones más bajas o por las ofertas de empresas externas que también se verán afectadas – a pesar de que no estar involucradas en los escándalos”.
“Para medir el estigma, los autores usaron datos de propiedad de una empresa internacional de colocación de ejecutivos, cuyo nombre no fue revelado, para analizar los cambios en los puestos de trabajos de 2,034 ejecutivos entre el 2004 y 2011. Aproximadamente la mitad de los cambios estaban relacionados a puestos de trabajo de nivel C, o a cargos de presidente y vicepresidente.