Tomado de The Wall Street Journal

Usando una de estas cinco técnicas, los innovadores pueden manipular los componentes para crear ideas que pueden ser muy valiosas.

Eliminar elementos que parecen esenciales.
El primer Walkman de Sony era una grabadora de casetes a la que se le quitó la función de grabar, lo que parecía contradecir toda lógica: un producto modificado que hacía menos que el original. El propio Akio Morita, el presidente de Sony e inventor del Walkman, se sorprendió por la respuesta entusiasta del mercado.

Reunir tareas o funciones no relacionadas.
Samsonite, la mayor empresa de maletas de viaje del mundo, empleó la unificación de tareas para irrumpir en el mercado de las mochilas para estudiantes. Las mochilas, en especial en el caso de los estudiantes, causan presión en la espalda y el cuello debido al peso de sus contenidos: libros de texto, computadoras portátiles, bebidas, etc.

En lugar de acolchonar las correas como lo hacen otros fabricantes, el equipo de Samsonite creó una forma de usar el peso para aumentar la comodidad de los usuarios. Las correas fueron diseñadas para presionar suavemente en los hombros del portador en puntos de presión estratégicamente ubicados según la técnica japonesa de masaje Shiatsu, para proporcionar una sensación reconfortante. Entre más pesada la carga, más profunda es la sensación relajante y de alivio del estrés.

Copiar un componente para después modificarlo.
En 1804, el científico británico William Hyde Wollaston inventó el lente de menisco de un solo elemento con una cara cóncava y la otra convexa, que ha sido utilizado desde entonces en sencillas cámaras de cajas sin foco, incluyendo la famosa Kodak Brownie. Los grandes aficionados a la fotografía, sin embargo, necesitan mayor versatilidad. A lo largo del último siglo, los fabricantes de cámaras han multiplicado el lente básico y cambiado su forma para crear todo un espectro de lentes para distintos tipos de imágenes: de cerca, de lejos, de ángulo amplio o incluso borrosas y muy distorsionadas. Cada uno funciona con un solo clic, pero con efectos muy distintos.

Separar los componentes de un producto o servicio y reorganizarlos.
Abundan ejemplos de esta técnica, desde las aerolíneas que ahora permiten que uno imprima la tarjeta de embarque en la casa hasta el control remoto de la televisión cuyas funciones solían estar en el mismo aparato. O considere el aire acondicionado central. Las primeras unidades de aire acondicionado contenían todos los componentes necesarios en una sola caja: el termostato, el ventilador y la unidad de enfriamiento. Pero una vez que el motor y el ventilador de la unidad de enfriamiento fueron separados de las otras piezas, podían ser colocados en otro lugar, como fuera de la casa, lo que reducía el ruido y el calor y eliminaba la necesidad de bloquear una ventana con una unidad integrada aparatosa.

Cambiar las características de un producto en función de cambios de otra característica o del entorno.
Un ejemplo excelente de esta técnica son las gafas con lentes de transición, que se oscurecen con la luz del sol. Otro ejemplo son los limpiaparabrisas que aceleran su ritmo cuando la lluvia cae con más fuerza.