Las exigencias laborales de las personas en altos cargos son cada vez mayores, por lo que es lógico que su salud física y mental se vea afectada.

De acuerdo a Gabriela Cossi, psicóloga de la Clínica Internacional, entre los malestares más comunes de los ejecutivos en consulta, se encuentran el estrés, la ansiedad, los cambios de humor, la irritabilidad y la fatiga.

Sin embargo, advierte que estos problemas “cotidianos” pueden derivar en alteraciones más complejas como la depresión, además de problemas fisiológicos como la gastritis e incluso la disfunción sexual que conlleva a conflictos de pareja.

Psicopatía corporativa
Ahora bien, un término que ha surgido en investigaciones más recientes es el de psicopatía corporativa, el cual se refiere a ejecutivos capaces de atropellar los derechos y sentimientos de las personas de su entorno con tal de alcanzar sus logros profesionales.

Según la cadena británica BBC, una personalidad de este tipo presenta características como la crueldad y la frialdad, así como la carencia de empatía y remordimiento.

Para el psicólogo de la Clínica Delgado, Marcelo Barcelli, estos directivos son “psicópatas de saco y corbata dispuestos a todo con tal de tener éxito. Es común ver conductas de este tipo en los victimarios del mobbing (bullying a nivel laboral) hacia sus pares o subordinados”.

Sin embargo, los especialistas consultados señalan que aún falta mucho por explorar en este terreno, sobre el que han investigado principalmente académicos de Inglaterra y Estados Unidos.

Depresión y angustia
Algo que suena tan común como el desgano puede llevar a episodios de depresión, debido al alto grado de frustración y los sentimientos de angustia a los que muchas veces se ven sometidos los directivos.

De hecho, solo la depresión afectó a 322 millones de personas en el 2015, según la Organización Mundial de la Salud.

En el peor de los casos, la depresión conlleva al suicidio. Según Cossi, los ejecutivos no son ajenos a estos pensamientos agobiantes.

De acuerdo al mismo estudio, al menos, 788 mil personas fallecieron por suicidio en el 2015. Específicamente, en caso de varones esto es más común entre los que provienen de países de altos ingresos, y en torno a las mujeres suele ocurrir entre quienes residen en países de bajos y medianos ingresos.

Dependencias
El psiquiatra de la Clínica San Felipe, Alfredo Valencia, advierte que el consumo frecuente de estimulantes, como alcohol y tabaco, complica los malestares más comunes. En algunos casos, pueden causar dependencias con síntomas a nivel físico y psíquico, como angustia por la abstención de dichas sustancias.

En esa línea, Barcelli indica que los ‘workaholics’ son cada vez más frecuentes, cuya obsesión afecta no solo a sus jefes, sino a todo el equipo.

Del mismo modo, sucede con el phobbing (adicción por el teléfono). Barcelli subraya que las adicciones y los trastornos en general “son enfermedades que requieren tratamiento clínico y psicológico”.