A inicios de este año el Congreso chileno aprobó el acuerdo de unión civil (AUC) para parejas del mismo sexo. El desafío ahora es encarar lo que significa su entrada en vigencia en distintos frentes. Uno de los retos tiene relación con el efecto que tendrá el AUC en el mercado laboral de ese país.

La inquietud de las empresas que operan en el vecino país del sur corresponde a la tarea de aterrizar las estipulaciones del acuerdo, para lo cual deberán examinar sus protocolos internos en términos de Recursos Humanos para ajustarlos a lo que exige la nueva ley.

Uno de los retos primordiales que plantea la norma a las empresas, sin duda, corresponde a la tolerancia y aceptación de la diversidad. El AUC crea por ello condiciones para que los empleadores tengan más apertura y sean más inclusivos en lo que a la orientación sexual de los colaboradores se refiere.

Jaime Parada, presidente de la ONG País para Todos, dijo al diario La Tercera que las firmas en Chile aún avanzan tímidamente a la hora de comprometerse con la diversidad sexual; sin embargo recalcó que existen modelos de gestión que facilitan los procesos de inclusión.

El consultado remarcó, asimismo, que una posición de apertura redunda en beneficios para la empresa, incluso económicos.

Uno, la compañía difícilmente se verá involucrada en casos de discriminación. Dos, se contribuye a elevar la productividad de los colaboradores que antes han sido discriminados por su orientación. Tres, la adecuada gestión de la diversidad mejora las contrataciones y aumenta las retenciones: contratar, inducir y capacitar a un nuevo empleado puede costar hasta el 150% del salario.

Según menciona el diario La Tercera, otro de los cambios que generaría la norma tendría que ver con las políticas de beneficios de los trabajadores. Así, a la nueva figura de “conviviente” debería otorgársele iguales derechos que a las parejas casadas y a sus hijos.

Enseñando con el ejemplo
De acuerdo al medio chileno, la experiencia de las multinacionales brinda luces para que el proceso de gestión de la diversidad en los espacios laborales sea satisfactorio.

Así, Walmart Chile e IBM ya están marcando la pauta. En el caso de la empresa de retail, existen distintos beneficios y convenios para sus colaboradores, sin importar género, etnia, religión y estado civil; en tanto, la firma de tecnología es consciente de que un ambiente laboral seguro y amigable para las minorías sexuales es un pilar del Area de Diversidad e Inclusión.

Por ello, como declara Ignacio Larraechea, gerente general de Acción, el accionar de dichas organizaciones más allá de marcar la pauta pueden influenciar a distintas empresas chilenas, inclusive a las más conservadoras.