Hace 64 años abrieron sus puertas con una ceremonia que contó con la participación del expresidente Fernando Belaunde Terry. Félix Ruiz Martínez ya se encontraba ahí sin saber que dedicaría más de cinco décadas de su vida a laborar en Mepsa. Es el empleado número 007 que tuvo Metalúrgica Peruana. La edad de la compañía es la misma que la de Ruiz Martinez.

“Don Félix es un ícono”, afirma Carmen Mundaca, gerente de Talento Humano de Mepsa, quién desde los primeros días de enero pretende revolucionar su área enfocando los recursos al factor humano de experiencia.

Es usual que en las empresas industriales el envejecimiento del personal técnico sea un dato común y, según los cálculos del área de Talento, Mepsa cuenta con un 15% de población mayor de 50 años de edad.

“Nada grave. Todo lo contrario. Para nosotros, la edad de los trabajadores es una oportunidad”, afirma Mundaca y resalta los años de los empleados con una sencilla y curiosa acotación. “Ellos saben dónde se encuentra la llave del gas en lugares donde no existen planos. Además, tienen todo el know how de la empresa y eso hay que aprovecharlo”, añade la ejecutiva.

“Maestros Mepsa” es el programa en el que Mundaca está embarcada y nació de casos como el de don Félix. Él y otros 11 empleados mayores de 65 años están ansiosos de trasladar sus conocimientos a las nuevas generaciones, según comenta Mundaca; por eso, los 12 elegidos pasarán por un proceso de capacitación en temas de gestión para que se conviertan en mentores.

“Además de compartir los aspectos técnicos de su trabajo, trasladarán también los valores, la filosofía de la empresa, desde cómo y para qué se creó”, afirma la ejecutiva.

Mundaca comenta que, desde este año, Mepsa, la fundición más grande del Perú en este momento, junto a su gerente general, Eduardo Carriquiry, están apostando de manera muy enfática por el capital humano. Hasta el año pasado, el área era una jefatura. Hoy es una gerencia establecida y cuenta con el peso para intervenir en los comités y en los directorios.

Además de emprender una cruzada interna por difundir los valores de la compañía, se ha establecido una línea de carrera para operarios, así como para personal administrativo.

Un programa de retiro programado también se viene en camino. “Siempre el proceso de jubilación puede ser un poco difícil para alguien que ha trabajado toda su vida”, asegura Mundaca.

“El hecho de hacerlos ‘Maestros Mepsa’ es un intermedio entre su vida laboral, en el que sigues siendo útil, y el momento en el que ya te toque descansar”. Esto no solo apunta a los trabajadores mayores, sino a la integridad de la población de la compañía. Es un ejemplo palpable y visible de cómo Mepsa trata a sus trabajadores hasta el último momento.