Las sesiones de los directorios de las empresas en el Perú han comenzado un camino de profesionalización y especialización. Ya no solo se trata de asistir una vez al mes para conversar sobre los planes que se tienen y tratar de resolver un par de problemas. Hoy los directores tienen roles claves para darle valor agregado a las compañías.
Uno de estos roles es vigilar que las empresas puedan cumplir con sus estrategias para crecer y obtener las utilidades esperadas. En opinión de Julio Luque, presidente y fundador de Métrica Consultoría, aquí el director tiene que actuar como “abogado del diablo” frente al gerente general que deberá convencerlo para que gane su voto frente a un plan presentado.
Otra función, no menos importante es la de retener y atraer a los mejores talentos a la empresa, que es un punto de mucha importancia para cualquier organización que esté interesada en alcanzar sus metas trazadas.
Valor en empresas familiares
Cecilia Blume, presidenta de CB Consult, va un poco más allá y se refiere a la creación de valor en las empresas familiares a través de los directorios que son más reticentes a tenerlos, y prefieren contar con un consejo consultivo.
Este consejo consultivo funciona como un predirectorio donde se reúne a gente con la experiencia y capacidad necesaria para recomendar acciones a tomar en este tipo de empresas, más chicas en tamaño, lo cual termina siendo más barato que contratar a una entidad especializada.
Para Blume, entre los kits de generación de valor de un directorio está justamente que las personas que lo conforman no sean todas de la misma profesión, ni de la misma extracción, ni del mismo pensamiento. “Para una empresa pequeña puede ser muy potente tener un directorio”, dijo.
La presidencia es clave
Para que un directorio pueda funcionar sin complicaciones, la labor del presidente del directorio es fundamental. Según Gianfranco Castagnola, presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría, si este liderazgo no se da, las sesiones de los directorios no tendrán los resultados que los accionistas esperan.
Pero no solo eso, comentó que un director puede añadir valor a una empresa solo si esta lo deja, ya que cada directorio tiene un mandato distinto y en ese sentido es que deben actuar, teniendo claro cuál es su rol.
Tanto Castagnola, Blume y Luque coinciden en que hoy en día los directorios en el Perú son más profesionales que antes. Sin embargo, uno de los temas de mejora es lograr un mayor involucramiento con el día a día de la empresa, además de tener directores independientes.
OPINIÓN:
Pablo Montalbetti
Director del PAD de la U. de Piura
Los temas aún no resueltos
Hoy en día hay cuatro grandes temas de discusión sobre los directorios. El primero, la dedicación de tiempo de los directores a la organización. En este sentido, ¿debe centrarse solo a asistir a una reunión y recibir una dieta por ello? ¿Es suficiente?
El segundo tema, la selección de los miembros y su rotación. ¿Se deben elegir por su reconocimiento, por su capacidad de relacionamiento, por su expertise profesional, por género o por la edad? ¿Deben ser permanentes, deben rotar, se les debe evaluar?
En tercer lugar, a lo que verdaderamente significa la responsabilidad personal de asumir y responder frente a lo que significa ser un director. En cuarto lugar, la alternativa del Consejo Consultivo para determinados tipos de organizaciones.
Aportar significativamente o no a la organización depende de cuatro factores: dedicación, conocimientos y experiencia, prudencia y nivel de apertura de los presidentes al aporte.
Mira los videos de la Mesa completa:
- Directores, independencia y cultura empresarial: el equilibrio necesario
- Directorios informados y el impulso del gobierno corporativo en el Perú