Los profesionales son conscientes de que la especialización académica es un factor “sine que non”, si desean continuar siendo atractivos en el mercado. Y son ellos los que hoy en día se muestran más dispuestos a estudiar un posgrado o una maestría en una universidad local que en una extranjera.
Eso según Global Research Marketing (GRM), que elaboró el informe “Estudios de posgrado y maestría de ejecutivos”.
Así, solo a comparación del año anterior, el porcentaje de ejecutivos que estudiaría una especialización en el extranjero ha descendido en casi 10%. Además, en el supuesto de salir del país, Estados Unidos es el predilecto para los estudios, pese a que en el 2014 lo eran los países de Europa; las instituciones distribuidas en América Latina también han ganado popularidad.
Inversión
No obstante, el menor crecimiento económico estaría afectando la disposición de los ejecutivos de retornar a las aulas. Es así que más de la mitad señala que el dinero se ha convertido en la principal barrera para continuar con estudios de posgrado, a diferencia del año pasado cuando menos de la tercera parte mencionaba ese factor como un obstáculo. Así, aunque la falta de tiempo continúa siendo una barrera ya no es un elemento preponderante en ese sentido.
Lo cierto es que la mitad de los encuestados consideran que una especialización definitivamente sí facilitaría el camino para convertirse en empresarios. De hecho, cerca del 41% menciona que ya está desarrollando la posibilidad de ser empresario y de tener su propio negocio, un porcentaje que ha descendido en casi 9% respecto al 2014.
Asimismo, el 95.3% considera que en la actualidad los ejecutivos se capacitan más que antes, sobre todo porque el mercado laboral exige directivos mejor preparados (61.5%) y capaces de actuar mejor en el nuevo escenario de negocio (23%).
Objetivos
Más de la mitad asevera que definitivamente es indispensable estudiar un posgrado o maestría para desempeñarse en un cargo ejecutivo, mientras que más del 20% indica que eso no es necesario, seguido de los que dicen que solo depende del rubro (18%). De otro lado, hoy son menos los profesionales que creen que las empresas invierten en capacitar a sus colaboradores. Esta percepción ha experimentado un descenso de 23% en el último año.