1. Maximizar la productividad es una ciencia
Cuando estás empezando a construir la carrera, puede ser difícil organizarse para obtener la máxima productividad. La fijación de plazos ayudará a evitar la multitarea.
2. Lograr éxito financiero, no significa idolatrar el dinero
Si bien hay gente que se pasa a la deriva toda su veintena, hay otros que tienen tanto miedo al fracaso que se enfocan exclusivamente en el trabajo.
Pero cuando tienes 30 años es mucho más difícil comenzar a perseguir la pasión. Así que en los 20, no hay que dejarse de seducir solamente por el dinero y averiguar qué es lo que se quiere de verdad.
3. Quemar las deudas
Cualquier deuda se volverá en tu contra. Así que se debe desarrollar un plan que permita pagar los préstamos tan pronto como se puedas, es esencial.
4. Cuidar el cuerpo, solo se tiene uno
A medida que cada año pasa, se hace más difícil comenzar una rutina de ejercicios. Mientras todavía uno es joven, se debe intentar desarrollar hábitos saludables que preparen para la siguiente fase de la vida.
5. Las personas más exitosas no siempre ganan, pero siempre salen adelante
Si uno es ambicioso con 20 años, probablemente, aunque uno haya sido despedido de un trabajo, o la empresa que se creó se haya hundido como el Titanic, aún se tendrá tiempo de aprender de los errores y volver a empezar con más ganas todavía.
6. No hace falta ser amigo de todo el mundo
Los 20 son una época para empezar a construir la red de relaciones que establecerá una base para tu carrera. Por eso es importante crear buenas relaciones con casi toda la gente que conoces. Pero no podemos ser amigos de todo el mundo, así que no te desgañites queriendo caer bien a todos. Es un trabajo en balde que se llevará toda tu energía.
7. Ser flexible
Tratando de seguir un plan de vida altamente específico te estás preparando para sufrir como un perro. Si bien es bueno fijar metas que te mantengan centrado y motivado, debes evitar quedarte atrapado en un plan. Es recomendable mantenerse flexible y abierto a nuevas experiencias.
8. Seguir aprendiendo
Leer todo lo que se pueda acerca de la industria, y aprender a desarrollar habilidades que no se hubiera aprendido en un aula como la capacidad para asimilar, comunicar y persuadir.
9. Los padres no siempre tienen la razón
Que no lean esto nuestros padres, pero aunque valoremos sus consejos, no siempre saben qué es lo mejor para nosotros. A medida que crecemos dejamos de verles como figuras de autoridad y más como gente que simplemente hace lo mejor que puede. Después de todo, los padres son humanos.
10. Perseverar
Roma no se construyó en un día, como dice la canción. Nada llega en un suspiro, ni se venden duros a pesetas. Es importante tener claro que para lograr el éxito a veces hay que esperar, que borrar y que repetir.
