Conseguir un empleo formal es difícil pero perderlo puede ser fácil si se incumplen las normas establecidas por el empleador y eso puede generar una situación bastante de mucha angustia e incluso podría desencadenar enfermedades psicológicas, como la depresión o estrés de la persona desempleada.
Al respecto, el boletín Pymex recopiló 11 recomendaciones brindadas por el diario La Opinión que deben seguir aquellas personas que se quedan sin trabajo.
1. No entrar en pánico y desesperarse
Esta es una situación que pasa más veces de las que quisiéramos. Pero es un momento donde el mayor desafío y a la vez, lo que más puede servirte es mantener la calma.
2. Mantener una actitud profesional con los ex empleadores
Ya sea que se trate de un despido individual o incluso el cierre de una empresa, siempre es mejor terminar la relación de la forma más profesional posible. El mundo es chico y la gente habla, y en este momento una buena recomendación y una reputación favorable puede ser el atajo a un nuevo puesto más rápido.
3. Asesorarse con un abogado para ver si el despido es justo
Los consejos de amigos siempre son bienvenidos, pero en estos casos es importante asesorarse sobre las leyes laborales para que te protejan. Si te corresponde una indemnización o un resarcimiento económico, es mejor que lo vea un buen abogado.
4. Organizar su economía
Hacer una lista de los gastos fijos por mes, definir cuál es el monto que necesitas para vivir y cubrir tus gastos sin endeudarte mes a mes.
5. Actualizar el CV
Hay que sumar todas las experiencias académicas y laborales que se haya incorporado en el último tiempo. Actualizar la foto, las referencias; en suma, reformular cómo se ofrece la información. Una segunda mirada de alguien que pueda darte un feedback tampoco está de más.
6. Comenzar la búsqueda de empleo lo antes posible
Cuanto antes sientas que estás haciendo algo para revertir tu situación, mayor será la posibilidad de atravesar esta etapa sin tanta ansiedad. Hay que subir la información en los portales de búsquedas laborales, las bolsas de trabajo en Facebook y enviar el CV con una breve presentación mostrando el interés de sumarse a cualquier posibilidad que se tenga en el futuro.
7. Comentar en el círculo de gente la nueva situación
No sólo para que puedan contemplar el tipo de planes que puede tenerse, sino también como networking. Preguntar si saben de algún lugar que esté contratando o si pueden mantenerte al tanto de lugares a los cuales puedas acercar tus datos para que te consideren. Muchas veces los trabajos se dan más así que por búsquedas en portales.
8. Mientras se espera, no desesperarse
El tiempo que tarden en llamarte para entrevistas o con potenciales ofertas de trabajo, es tiempo que muchas veces perdemos en martirizarnos con preocupación en vez de invertirlo. ¿Un curso para mejorar alguna habilidad?, ¿más tiempo de hacer ejercicios, mirar una serie, descansar un poco, darle más atención a algún proyecto abandonado? Este es el momento.
9. Mantener una rutina lo más cercana a la habitual
Si estás tomando clases, haciendo ejercicio, o cualquier actividad que constituya tu día habitual, no la sueltes sólo porque ahora faltan las horas de oficina. Si el dinero es un problema, temporalmente se puede hacer cursos online, buscar tutoriales, clases y cursos gratuitos en la localidad. Nada es peor para el autoestima que estar sin trabajo y sin nada que hacer.
10. Pensar qué es lo que se quiere
Este es un buen momento para recalcular y hacer una autocrítica: ¿te gustaba tu trabajo anterior? ¿qué hubieras preferido hacer o priorizar en cuanto a carrera? Este es un buen momento para replantearse el próximo paso y ver cómo seguir.
11. No olvidar que esto es circunstancial
Es horrible: parece el fin del mundo. Esto le sucede a muchísima gente que no te define como profesional, ni como empleado. No hay que deprimirse por lo que se debe usar el tiempo libre como una oportunidad para reorganizarse, descansar un poco y volver con más fuerza que antes.