(Bloomberg) Después de siete años de avance, la igualdad de género ha dado un paso atrás en las juntas directivas. Un poco menos de 28% de los 431 puestos vacantes en las compañías Fortune 500 fueron otorgados a mujeres en 2016, en comparación con el 30% el año anterior.
El año pasado se produjo la primera disminución desde que la firma de contratación de ejecutivos Heidrick & Struggles comenzó a realizar el seguimiento de los nombramientos de directores en 2009. A este ritmo, dice la firma, las mujeres no representarán el 50% de los directores hasta 2032.
Los consejos de administración a menudo buscan llenar vacantes con quienes han sido máximos responsables (CEOs) o directores financieros (CFOs), dijo Bonnie Gwin, codirectora de CEO & Board Practice en Heidrick & Struggles. Los hombres también ocupan desproporcionadamente ambas funciones. “Si nos concentramos en los directores financieros y los máximos responsables se pierde, en gran medida, la diversidad”.
Entre los nuevos directores, 50% eran máximos responsables actuales o anteriores y 16% eran directores financieros actuales y anteriores. Tres cuartas partes habían estado anteriormente en una junta directiva, según Heidrick & Struggles.
El otro desafío es la obstinada persistencia de los círculos de trabajo en su mayoría masculinos, dijo Coco Brown, máxima responsable y fundadora de Athena Alliance, creada en 2014 para ayudar a las juntas directivas a encontrar candidatas.
“No he recibido un trabajo por mi currículum desde que tenía 23 años, y ahora tengo 46 años”, dijo Brown, citando un informe de la firma consultora PwC, según el cual 87% de los nombramientos en directorios provienen de la red de socios de los directores. “No se consiguen puestos en la junta directiva a través de una base de datos. El candidato sigue viniendo de la red íntima”.
Los directores también tienden a dudar de los efectos empresariales positivos de tener mujeres en la junta directiva.
Una encuesta realizada a directores por PwC en 2016 reveló que 24% de los hombres dijeron que la diversidad en la junta directiva traía aparejado un mejor desempeño de la compañía, en comparación con 89% de las mujeres, y el 38% de los hombres dijo que la diversidad volvía más efectiva a la junta directiva, en comparación con 92% de las mujeres.
Este sentimiento va en contra de una creciente investigación. En un estudio de 2015, McKinsey comprobó que las compañías con un nivel de equidad de género por encima del promedio tienen un 15% más de probabilidades de tener un desempeño superior al de los mercados que las rezagadas en materia de diversidad de género.
El año pasado, un informe de Credit Suisse determinó que las empresas con una fuerza laboral más diversa devuelven más dinero a los inversionistas.
Las mujeres constituían el 40% de los nuevos directores en las empresas de tecnología, en comparación con el 13.5% en 2015, según el informe de Heidrick & Struggles.
Aproximadamente la mitad de los nuevos directores de compañías de servicios empresariales eran mujeres, la proporción más alta entre todos los sectores.
Las empresas industriales designaron el menor número de mujeres en relación con las vacantes cubiertas.