Las empresas tienen cada vez más opciones para decidir con qué dispositivo informático equipar a sus empleados, lo que provoca también que aumenten sus dudas sobre cuál es el más adecuado. Aunque los aparatos móviles, como las tabletas y los smartphones, se han extendido durante los últimos años, los ordenadores de sobremesa y los portátiles todavía mantienen el liderazgo.

“Por muy buenas que sean las pantallas táctiles, en muchos casos se necesita un teclado y un ratón, por lo que la mayoría de las compañías utilizan un PC o un Mac”, indicó David Smith, analista de Gartner Inc., consultora de tecnologías de la información.

Las adquisiciones de ordenadores han aumentado durante la última década, pero recientemente este crecimiento se ha ralentizado. Varias compañías llevan ya muchos años utilizando PC equipados con Windows y se han familiarizado con el sistema operativo.

Por tanto, les cuesta decidirse a cambiar a los Mac de Apple o a los iPads e iPhones que la gente utiliza en su vida cotidiana. Además, los programas utilizados por algunas empresas de contabilidad, arquitectura o seguros no están disponibles en otros dispositivos. “Windows es el más habitual y, cuando colaboramos con otras compañías, no hay ninguna que use Mac”, explica Leslie Saul, fundadora de una pyme de arquitectura y diseño de interiores.

Pese a estos casos, las ventas de los ordenadores de Apple se han duplicado en los últimos cinco años. Además de la funcionalidad, muchas empresas los adquieren por su estilo. Los Mac son especialmente atractivos para las firmas de moda y las start up. En algunos casos, incluso sirven para atraer a nuevos empleados.

“Varios ingenieros nos han contado que eligieron trabajar con nosotros porque en otras compañías hubieran tenido que utilizar Windows”, asegura Erik Eliason, director general de Storefront Inc., una marca que ayuda al alquiler de espacios comerciales.

Las tabletas también han experimentado un crecimiento importante durante los últimos años. Según las cifras de International Data Corp. el año pasado las empresas adquirieron casi seis millones de estos dispositivos. Una de las principales causas de este fenómeno es que se están creando versiones accesibles en estos dispositivos de las principales aplicaciones utilizadas por las compañías.

Por ejemplo, Microsoft introdujo en 2014 una versión para iPad del paquete de productividad de Office, adaptándolo para los trabajadores que tienen que viajar habitualmente. Recientemente, otras compañías como Adobe y Autodesk han desarrollado modelos similares.

Por último, las preferencias de los empleados siguen siendo importantes cuando las compañías tienen que tomar una decisión. Por ejemplo, en Egnyte Inc., un proveedor de servicios de almacenamiento y archivos compartidos, los empleados utilizan diferentes ordenadores.

De esta forma, el personal de venta utiliza la tableta Microsoft Surface Pro, mientras que los ingenieros se decantan mayoritariamente por los teléfonos de Android. “Además, un equipo que tenemos en Polonia es un gran usuario de Windows Phone, el sistema operativo móvil de Microsoft”, asegura Vineet Jain, director ejecutivo de la compañía. En cualquier caso, “estos dispositivos están por todas partes”, concluye.

Las tabletas, útiles para viajar
Los trabajadores que tienen que viajar utilizan cada vez más los programas de almacenamiento en la nube, lo que a su vez favorece la extensión de las tabletas. Al tener que almacenar menos archivos e información, los dispositivos móviles se convierten en una opción más cómoda y útil para los desplazamientos.

Actualmente, más de la mitad de la plantilla de Joor Inc., una firma estadounidense de venta de ropa a grandes y pequeños negocios, trabaja con iPads. Gracias a ellos, pueden enseñar de forma rápida y cómoda los productos de la compañía. Además, en los discursos de venta también enseñan la aplicación que ha desarrollado la propia empresa. Según señalan, es más popular entre sus clientes que la página web del negocio.

Diario Expansión de España
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