Perder el trabajo constituye uno de los grandes miedos del ser humano, representando en muchos casos una etapa de “duelo” y según la organización Supera, la gran mayoría de personas que pierde su trabajo, no sólo ve afectada su autoestima, sino que además, enfrenta grandes desafíos financieros.
Bajo este contexto, indicó que el actual desempleado afronta un cambio importante en la vida puesto que debe adaptarse a una situación distinta a la que está viviendo y la aceptación de este cambio muchas veces es difícil.
Además, la persona puede sentirse inferior y la sociedad, en este caso, también juega un papel importante, ya que ejerce presión sobre el individuo. A todo ello, también hay que sumarle la situación económica de cada persona que, definitivamente, influirá en su proceso de duelo.
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Para superar este proceso, Supera ha elaborado un listado de acciones que se deben implementar para superar la etapa de transición laboral.
Evitar los malos hábitos y desatención personal: Es importante olvidarse de pasar horas lamentándose recostado en la cama o el sofá. Está demostrado que en épocas difíciles estos muebles se convierten en los mejores amigos de los deprimidos, quienes al pasar horas durmiendo pierden el entusiasmo por realizar cualquier otra actividad.
El “desgano” constituye una de las etapas más difíciles que puede atravesar el ser humano, pues es allí donde surge el descuido del aspecto personal, la falta de higiene, y en el peor de los casos la aparición de nuevos problemas como los trastornos alimenticios, el alcoholismo y el consumo de medicamentos o drogas.
No ser presa del pánico: Durante la época de transición laboral algunas personas se desvalorizan y sienten que no poseen habilidades ni virtudes, se culpan por su situación y al mismo tiempo creen que no tienen la capacidad para poder solucionarla.
Sin embargo, no se debe permitir que la desesperación agobie y que se adueñe de los pensamientos, hay que intentar buscar actividades para mantenerse activo como practicar algún deporte sencillo o algún hobby, lo importante en este caso es mantener la mente ocupada para que no se estanque en el problema.
El trabajo es buscar trabajo: Hay que dedicarle un horario y tiempo específico a la búsqueda de empleo y no declinar. Tomar esta actividad con seriedad y disciplina hará que obtenga un mejor resultado.
Asimismo, hay que intentar mantener comunicación frecuente con amigos, familiares o colegas que puedan recomendarlo en diversos puestos laborales y al mismo tiempo por cuenta propia buscar trabajo a través de sitios especializados como portales web, agencias de empleo, entidades gubernamentales, entre otros.
Organizarse y reducir gastos: Eliminar de la lista de gastos todo aquello que no sea considerado como una prioridad. Si ha alquilado un departamento hay que intentar buscar un compañero para compartir gastos. Sin embargo, si no confía en personas extrañas lo mejor es mudarse temporalmente con algún amigo o familiar.
Capacitarse: No hay que perder tiempo en actividades que lo retrasen; que se haya perdido el empleo no significa que hay que echar todo por la borda. Capacitarse, inscribirse en cursos de formación profesional que además de mantenerlo ocupado, incrementarán sus posibilidades de encontrar trabajo. La época de transición laboral constituye el descanso del guerrero, es el momento ideal para pulir su armadura y preparar su nuevo armamento.
Mantener el entusiasmo y la confianza: Hay que alejarse de las malas vibras y de los sentimientos negativos. No hay que dejar que el tiempo, ni las malas experiencias nos agobien. Recordemos que será más fácil superar esta etapa si mantenemos una actitud positiva.
Tengamos en cuenta que la clave de oro para encontrar un nuevo empleo es el estar plenamente convencido de nuestro valor profesional. De esta manera, será mucho más fácil lograr transmitir a las empresas a las que postulamos, la seguridad que tenemos en nuestras capacidades.
Lo más importante en esta etapa es no sentirse derrotado y aprender a no perder la confianza en sí mismo. Tengamos en cuenta que “todo lo que ocurre, ocurre para bien”, es por ello, que la paciencia se debe de convertir en nuestro principal aliado.
“En momentos cuando sintamos que nuestra motivación se extingue pensemos que muchas personas se encuentran en la misma situación y que una actitud emprendedora nos ayudara a afrontar mucho más rápido el problema”, enfatizó Supera.