Karen Rojas Andia / krojas@diariogestion.com.pe
Paulo Rivas Peña / privas@diariogestion.com.pe
Cientos de documentos sobre el escritorio, decenas de actividades pendientes para las próximas semanas (sin haber efectuado un ejercicio de priorización previo) y una delegación poco efectiva de responsabilidades, en efecto, truncarán cualquier esfuerzo por administrar correctamente su tiempo.
Para el presidente de Cornerstone, Manuel Cubas, el ambiente de trabajo influye altamente en este punto. Por ello, los ejecutivos deben contar con información y herramientas suficientes en la oficina para evitar proyectos inconclusos.
Lo ideal es que en la oficina haya la menor cantidad de espacios posibles para almacenar cosas, para así -sugirió- darle lugar a documentos con información realmente útil y necesaria para la jornada laboral.
Aquellos papeles que no se utilizarán para las actividades programadas deben desecharse o transferirse, de acuerdo a cada caso particular. En cuanto a este aspecto, -precisó- la delegación de responsabilidades resulta clave.
En conclusión, la correcta administración del tiempo está estrechamente vinculada con la delegación efectiva y el establecimiento de prioridades (agenda), lo que -a su vez- interviene en el espacio de trabajo en cuanto a la información a utilizarce, aclaró Cubas en alusión al logro de una sinergia.
“Un jefe o gerente que no sabe administrar su tiempo ni delegar funciones a sus demás colaboradores no es candidato a seguir creciendo dentro de la organización”, puntualizó.