Hay hechos que duelen por igual sin distinguir edades, profesiones o géneros. Por ejemplo, el fútbol. Hace 35 años Perú no va al Mundial, y eso apena a todos. Pero hoy que la ‘bicolor’ está cerca de romper aquella maldición, la esperanza y la emoción están latentes siempre, incluyendo las horas de trabajo.
¿Esta euforia en torno al deporte rey puede ayudar a mejorar el clima laboral? O, al contrario, ¿distrae a los colaboradores y perjudica el rendimiento? Gestión conversó al respecto con tres especialistas.
Los días previos
Las organizaciones que suelen tener más éxito son aquellas que promueven un buen clima laboral. Y el fútbol puede tomarse como una oportunidad para reafirmar lazos de identidad como equipo en la oficina, de acuerdo a Patricia Padilla, gerente comercial de CL Selection.
“Ello ocurre porque todos nos enfocamos en un objetivo en común y con una alta carga emocional”.
Así, resultaría propicio que una empresa promueva el apoyo a la selección. Por ejemplo, decorando el ambiente con camisetas, banderas o mensajes, siempre que vayan acordes al giro del negocio y la cultura organizacional.
“Es una gran oportunidad tener un denominador común para la mayoría de peruanos. Las empresas deberían alinearse a esta corriente de sentimientos”, opina Ernesto Rubio, gerente general de Ronald Career Services Group.
Por su parte, Luis Felipe Calderón Moncloa, profesor de ESAN Graduate School of Business, sostiene que lo más prudente sería ser permisivos “en caso de que sea iniciativa de los colaboradores hacer alguna decoración”.
Sin embargo, antes de unirse a la celebración previa y las planificaciones, Padilla aconseja realizar una breve encuesta entre los colaboradores. “Es una muestra de respeto a todos, incluyendo a los que probablemente no les motiva ver un partido de la selección. Así, de manera democrática, se tomaría en cuenta a la mayoría”.
Los días de los partidos
Los dos últimos encuentros de Perú camino a Rusia –jueves contra Argentina, y martes versus Colombia– se jugarán a las 6:30 p.m., hora en la que muchas empresas continúan en actividad. Por ello, de acuerdo al negocio, la gerencia podría evaluar la posibilidad de ver en equipo estos encuentros decisivos.
“Permitir una salida anticipada para poder reunirse con amigos o familiares sería una acción positiva”, señala Diego Cubas, managing partner de Cornerstone. Esto liberaría el estrés de los colaboradores y promovería el ánimo para trabajar al día siguiente.
De otro lado, Rubio comenta que “desenchufarse del negocio durante 90 minutos o dos horas no reducirá los ingresos de la compañía”. Y agrega que la flexibilidad en esta iniciativa puede llegar a ser muy valorada entre los colaboradores.
Por su parte, Calderón señala que la decisión de ver el encuentro reunidos (dentro o fuera de la oficina), “dependerá de la madurez de los trabajadores y del clima organizacional reinante”.
Los extranjeros
En el caso de empresas que cuentan con colaboradores de otros países, los especialistas recomiendan invitarlos en las decoraciones alusivas al fútbol incluyendo sus banderas, y propiciar la hermandad.
“Cada quien tiene derecho de vivir su patriotismo como lo haga más feliz”, subraya Cubas.
