Liderar una empresa es una tarea que no está exenta de errores o malas decisiones, muchos de los cuales se originan en la falencia del líder de no haber superado sus debilidades, señaló Diego Cubas, Managing Partner de Cornerstone Perú.

Agregó que las debilidades más recurrentes entre los líderes empresariales peruanos son el delegar todo sin asumir responsabilidades propias, o en el lado opuesto, el no empoderar a los colaboradores por desconfianza.

“Hay líderes que delegan sin conocer bien a su equipo, mientras que otros no lo hacen por desconfiados y terminan haciéndolo todo, así la toma de decisiones y su ejecución son muy lentos. Ningún extremo es bueno”, agrega.

Asimismo, mencionó que la autocracia y no saber escuchar son debilidades fatales, pues todo líder debe estar abierto a opiniones que no siempre coincidirán con la suya, a aceptar el hecho que sus decisiones no son infalibles y a evaluar diferentes alternativas.

Cubas añadió que la debilidad que más negativamente repercute en una compañía, es el no saber establecer objetivos claros, medibles, coherentes ni retadores para la organización, de esta manera no existe una visión concreta sobre dónde se quiere llegar.

En ese sentido, manifestó que la manera más efectiva de reconocer y superar estas debilidades es que el líder establezca la cultura del feedback en la empresa, esta se basa en organizar reuniones cada cierto tiempo con sus colaboradores.

En tales conversaciones deben resolverse interrogantes como ¿Qué hago bien y crees que debo seguir haciendo?, ¿qué no hago y debo comenzar a hacer para seguir creciendo?, y ¿qué es lo que creo que debo dejar de hacer que está perjudicándome?

“Las respuestas servirán al líder y a todos los miembros del equipo para mejorar su desempeño, el clima laboral, la confianza y comunicación”, señaló.

Cubas remarcó que esta medida tendrá más éxito si se combina con una o más herramientas que existen en el mundo corporativo y que le servirán al líder para superar sus debilidades, tales como los programas de coaching ejecutivo, mentoring, team coaching y team building para equipos de alto desempeño.

“El líder también debe considerar dejar su cargo en caso la empresa no esté obteniendo los resultados esperados y en lugar de favorecer a la compañía, la esté perjudicando”, dijo Cubas.

Añadió que un líder tiene que ser honesto consigo mismo y definir si es la persona correcta o no para la empresa y la fase en que se encuentra.

“En mi experiencia, he visto ejecutivos que renunciaron porque sencillamente no podían liderar la empresa. Hay gerentes buenos para culturas específicas o ciertas etapas de crecimiento, otros pueden hacer crecer start-ups o empresas familiares pero no saben manejarse en compañías más grandes y viceversa. Lo importantes es que conozcan bien sus competencias, fortalezas y debilidades para superar errores y seguir mejorando”, finalizó.